La criticada afición del Real Madrid tiene algo positivo para los jugadores del Real Madrid. La grada tiene en ocasiones poca memoria y es feliz con muy poco. Durante todo el partido y sobre todo tras el pitido final, el ambiente en el Santiago Bernabéu fue maravilloso. Nadie diría que el equipo está a 10 puntos del Barcelona y llegaba tras un pésimo encuentro en Gran Canaria. Y es que la criticada afición del Real Madrid, esa que es extremadamente exigente, es la misma que aplaude a Ronaldo tras fallar un penalti o a Varane tras fallar un pase sencillo y provocar un córner en contra. ¿Por qué? Pues por una sencilla razón, porque la grada sabe apreciar cuando un equipo se deja el alma en el campo y eso es lo que hicieron los jugadores del Real Madrid ante el Sevilla.
La voluntad de querer o no querer. Eso es lo que provoca que un equipo como el Real Madrid de pena ante Las Palmas o siete días después, vuelva a meter miedo en Europa, ante el Sevilla. No hay otra explicación posible para un lavado de cara tan notable y ante un rival de enjundia pero excesivamente defensivo, como es este Sevilla. Emery fue fiel a su estilo y planteó un partido con pocos hombres de ataque. Con tres laterales y cuatro mediocentros es complicado plantarle cara al Real Madrid y más cuando tú equipo encaja el primer gol a los cinco minutos.
Los blancos, con la BBC, Casemiro, Kroos y Modric, hicieron la primera piña de la noche tras el magnifico gol de Benzema. Un tanto precioso, aparentemente fácil pero de gran dificultad. Un centro desde la derecha y con la derecha de Bale acabó en la escuadra de Rico tras el remate al primer toque del francés que pilló la pelota botando y en el aíre. El delantero culminó una primera parte perfecta e inesperada para muchos y es que cualquier otro humano se hubiera visto afectado por las portadas o las declaraciones de los políticos en Francia que hablan de él pero no de sus goles o asistencias. Ellos se lo pierden.
Primera parte formidable de Benzema
Benzema fue la clave de un paupérrimo Sevilla. Los movimientos del galo, cayéndose por la banda izquierda y bajando a recibir, fueron esenciales. Si bien es cierto que él se benefició del aire del Benrabeu, ese misterioso ambiente en el que los jugadores del Real Madrid sienten que deben correr, presionar y agradar al espectador. Los blancos eran otro equipo. Ordenados, se atrevían a presionar en el campo rival cuando en Las Palmas no lo hacían ni en su área. Se doblaban por las bandas cuando hace siete días ni pedían la pelota. Y así podríamos estar con las mil y unas diferencias del Real Madrid de Las Palmas y el Real Madrid del Sevilla. Esta última versión es la que no provocaría aplausos en su afición cuando saliese el Wolfsburgo en el sorteo de Champions.
El gol de Benzema, el número 24 de la temporada -marcó 22 la pasada campaña- fue el preludio de un partido con decenas de ocasiones, polémica y en las que volvió a ser protagonista Keylor Navas. Es el portero más en forma del mundo.
Tras un gol mal anulado a Gareth Bale en un saque de esquina, el árbitro, Estrada Fernández, pitó un penalti a favor del Sevilla. Las repeticiones demostraron el acierto del colegiado ya que Varane agarra a su defensor, pero en el campo no lo parecía. El enfado de la afición se canalizó en el orgullo del justiciero Keylor Navas al detener el penalti a Gameiro. El costarricense se levantaba gritando, sus compañeros le abrazaban y la grada coreaba su nombre generando un ambiente impropio de la liga que estamos viviendo con el Madrid a diez puntos del Barcelona.
El Real Madrid tiene a un portero que hace milagros porque confía en sí mismo. Salta, sale, achica, para y con ello, hace feliz a la gente. Al borde del descanso se produjo otra jugada polémica. En esta el árbitro no acertó al no ver un agarrón muy claro sobre Benzema. El estirón en la camiseta del delantero se vio en todo el estadio y por eso Estrada Fernández se tuvo que marchar entre pitos. Los abucheos eran para el árbitro y los aplausos para unos jugadores que abordaron al Sevilla de principio a fin.
El árbitro fue protagonista
Diogo no salió en la segunda mitad al no entender que su tarea era frenar a Marcelo y por muchos mediocentros que pusiera Emery, el peligro del Madrid llegaba por las bandas. Con el citado Marcelo, con Danilo que recuerda por fin al del Oporto y sobre todo con Gareth Bale. El galés, activo y acertado en la banda derecha, tuvo ocasiones para aburrir. Un gol anulado, un palo en la primera parte, un larguero en la segunda y las que detuvo Sergio Rico.
La segunda parte comenzó con un penalti sobre Luka Modric. En directo lo parecía. Tras ver la repetición, parece que el croata busca el contacto sobre José Antonio Reyes. Cristiano Ronaldo lo mando a las nubes pero como los jugadores estaban dando la talla, la grada le compensó con una ovación y minutos más tarde Ronaldo pidió perdón por su fallo con un tanto que le brindó en bandeja Danilo con un centro desde la derecha.
Con el 2 a 0, el partido se rompió por completo. Gameiro anotó un tanto que el linier anuló injustamente y Gareth Bale anotó el 3 a 0 en una extraña jugada. Ronaldo inició un contraataque tras la perdida de Reyes, el pase a Bale se le queda atrás pero entre Benzema y Modric sortean la salida de Rico picando la pelota por encima pero los dos caen en el salto y es cuando aparece el galés para anotar el tercer gol de la noche.
Con el partido sentenciado, Zidane comenzó a dosificar a sus jugadores. Benzema, Bale y Casemiro dieron entrada a Isco, James y Jesé. Por entonces el encuentro era una locura de ida y vuelta donde seguía destacando en un área Keylor Navas y los delanteros del Madrid se peleaban en la otra por marcar. Así se vio beneficiado Jesé que recogió un rechace para fusilar a Sergio Rico y anotar el definitivo 4 a 0. La BBC mejora al Madrid pero lo que hace realmente poderoso a este equipo no es su talento. El talento sin voluntad no sirve de nada. Que se lo digan a Las Palmas y al Sevilla, a ver si notaron la diferencia. Próxima parada: Camp Nou con Sergio Ramos y Pepe de vuelta. Hoy Varane y sobre todo Nacho Fernández, volvieron a cumplir. Fueron 24 disparos en 90 minutos, una llegada al área contraría cada tres minutos. Así el Real Madrid sí va a algún sitio.
Ficha técnica:
Real Madrid, 4: Keylor Navas; Danilo, Varane, Nacho, Marcelo; Casemiro (James Rodríguez, m.75), Kroos, Modric; Bale (Jesé, m.70), Benzema (Isco, m.81) y Cristiano Ronaldo.
Sevilla, 0: Sergio Rico; Coke, Rami, Kolo, Tremoulinas; Diogo (Reyes, m.46), Cristóforo (Mariano, m.71), Krychowiak, Escudero; Iborra (Juan Muñoz, m.71); y Gameiro.
Goles: 1-0, M.6: Benzema. 2-0, M.64: Cristiano Ronaldo. 3-0, M.66: Bale. 4-0, M.86: Jesé.
Árbitro: Xavier Estrada Fernández (Comité Catalán). Amonestó a Varane (m.26), Casemiro (m.53), Reyes (m.57) y Krychowiak (m.62).
Incidencias: Partido de la trigésima jornada de la Liga BBVA disputado en el estadio Santiago Bernabéu ante 72.976 espectadores. Se guardó un minuto de silencio en memoria de las víctimas mortales del accidente de autobús ocurrido este domingo en Tarragona.