"Para llevar este escudo hay que sudar la camiseta", decía la pancarta mostrada por la Grada Joven antes del pitido inicial. Un frase que firmó en su día Alfredo Di Estefano y que que debió recordar Zidane al descanso.
Las paredes del vestuario del Real Madrid tuvieron que temblar en el intermedio y es que la bronca de Zidane es la única teoría que explica el cambio de actitud de los jugadores. En la primera parte algún aficionado se pudo arrepentir con razón de haber acudido al Bernabéu mientras que en la segunda ninguno quiso ni levantarse para ir al baño porque podía perderse uno, dos o tres goles.
No hay una explicación futbolística, salvo la lesión de Pablo Hernández en el Celta, que justifique dos partes tan diferenciadas. La actitud de los jugadores del Real Madrid y que Berizzo imitara a Paco Jémez en ir con su filosofía hasta el final, provocaron una goleada que inicio Pepe con un tanto de córner y fulminó Cristiano Ronaldo con un póker y a los que se sumaron en los últimos minutos Gareth Bale y Jesé Rodríguez.
Es una importante goleada para el Real Madrid, que se quita las críticas de encima y le da confianza para afrontar la semana más importante porque juegan ante la Roma en la Champions League, el único título al que aspiran esta temporada. Al margen de otorgarle más o menos trascendencia al partido ante el Celta, el partido sí deja varias conclusiones y debates interesantes de cara al futuro con varias decisiones que marcarán a Zidane. Lúcas Vázquez y Casemiro, con buen fútbol y actitud, se han ganado mantenerse en el once titular. El brasileño por partida doble ya que no hay otro jugador con esas características tan necesarias en el Real Madrid.
Tiene más repliegue defensivo, las contras de los rivales son menos dañinas, abarca más campo, hace coberturas y la defensa blanca puede adelantar su línea. Como ejemplo está el cuarto tanto del Real Madrid donde Casemiro logra un robo en campo contrario. Estaba en el lugar preciso. Algo que hace Busquets en el Barcelona. El debate de Lúcas es distinto. Es un ejemplo de profesionalidad, de entrega, esfuerzo y está acertado en el campo además pero juega en la posición de Gareth Bale y es normal que Zidane se decida por el galés que "ya está para ser titular".
Mucho se hablará también de Cristiano Ronaldo y su affair con una grada que no aprende. El Bernabéu le pitó y el delantero les contestó con cuatro goles en 25 minutos y que muestran todo el potencial ofensivo que tiene el portugués. Un gol de falta directa después de tanto tiempo, un disparo fuerte desde fuera del área, un remate de cabeza de córner y otro de estar en el sitio para empujar la pelota.
Cristiano ejemplifica el poderío del Real Madrid, 7 goles en 12 disparos, pero también ejemplifica lo peor de este Madrid. Y es que Cristiano fue pitado en un par de ocasiones por criticar a un compañero o no defender una jugada tras perder la pelota. Jugada que tuvo que defender Lúcas Vázquez que le había doblado. Cristiano es el Real Madrid, para bien y para mal porque en una temporada regular o mala, es el pichichi de la Liga.
La goleada hará que en las repeticiones no se vea el larguero y la parada que tuvo que hacer Keylor Navas ante Iago Aspas con 0 a 0 en el marcador. Tampoco se mostrará como el Celta de Vigo metió atrás al Madrid a base de orden y ataques largos através de la pelota o el mal partido de Isco. Entre el malagueño y James, Zidane tendría que elegir a Casemiro o Kovacic. Eso sería lo más justo.
A medida que fueron cayendo los goles en la segunda parte, el Celta bajo los brazos, el Madrid fue ganando confianza y Zidane estuvo casi perfecto en los cambios. Sólo le faltó quitar a Ronaldo para que se llevara una ovación pero en lo demás, pleno para el técnico. Gareth Bale regresó para tener sólo unos minutos y no el partido casi al completo. Estuvo cómodo y marcó. También tuvo minutos Jesé que disfrutó de la sensación del gol con un buen eslalon desde la izquierda hasta el centro y reapareció Marcelo para recuperar lógica en la defensa con el brasileño en la izquierda y Danilo, que ha estado mejor en los últimos tres partidos, en la derecha.
Veremos que hace Zidane el martes ante la Roma con la vuelta de cuatro jugadores habitualmente titulares como son Modric, Kroos, Marcelo y Bale. El debate debería centrarse en el sistema y en Casemiro, un jugador que hace ese trabajo silencioso, tan necesario para que Ronaldo pueda llevarse la pelota a su museo de Madeira. Quizá le guste jugar más con Kroos, Modric, Isco o James, pero a día de hoy el Real Madrid necesita a un jugador de las características de Casemiro.
Ficha técnica:
Real Madrid, 7: Keylor Navas; Carvajal (Marcelo, m.76), Pepe, Sergio Ramos, Danilo; Casemiro, Kovacic, Isco (Bale, m.65); Lucas Vázquez, Cristiano Ronaldo y Borja Mayoral (Jesé, m.70).
Celta de Vigo, 1: Rubén; Jonny, Planas, Sergi Gómez, Mallo; Wass (Beauvue, m.79), Marcelo Díaz, Pablo Hernández (Radoja, m.35); Orellana, Nolito y Aspas (Guidetti, m.70).
Goles: 1-0, m.41: Pepe. 2-0, m.50: Cristiano. 3-0, m.58: Cristiano. 3-1, m.62: Aspas. 4-1, m.64: Cristiano. 5-1, m.76: Cristiano. 6-1, m.77: Jesé. 7-1, m.81: Bale.
Árbitro: Gil Manzano (Colegio extremeño). Amonestó a Danilo (25), Pepe (29) por el Real Madrid; y a Nolito (39) y Orellana (84) por el Celta.
Incidencias: encuentro correspondiente a la vigésima octava jornada de la Liga BBVA disputado en el estadio Santiago Bernabéu ante 68.467 espectadores.