Paco Jémez, de nuevo visiblemente enfadado. Y las cámaras de televisión dieron buena cuenta de ello. En el minuto 72 del partido jugado anoche ante el Barcelona en Vallecas (1-5), justo después de que Leo Messi marcara el tercer gol en su cuenta particular, el técnico del Rayo se dirigió hacia su banquillo y lo zarandeó de forma violenta ante el asombro de sus futbolistas y del resto del cuerpo técnico.
El enfado no se le pasó a Paco en la rueda de prensa posterior al choque e ironizó con la actuación del colegiado vasco Vicandi Garrido, que expulsó a dos de sus jugadores -Diego Llorente y Manuel Iturra-, al decir que no vio "ningún arbitro" sobre el césped.
"Hay veces que las decisiones nos sonríen, pocas, y otras que nos perjudican. Como no podemos hacer nada hay que dejarlo a un lado y controlar nuestro trabajo, nuestra actitud, y evitar que haya acciones dudosas que nos cuesten tarjetas", señalaba el técnico franjirrojo. "Con once jugadores nunca se sabe cuál habría sido el resultado, pero jugar con dos menos ante un equipo de la categoría del Barcelona es mucho. Puedo intuir que no sería un resultado tan abultado, pero es sólo una intuición", manifestó.
Cabe recordar que, hace dos meses y medio, el Rayo también sufrió dos expulsiones ante otro de los equipos grandes del fútbol español. Fue en el Santiago Bernabéu ante el Real Madrid, el pasado 20 de diciembre, en un partido que los blancos llegaron a ir perdiendo (1-2) para acabar encajando una escandalosa goleada (10-2) a un rival que se quedó con nueve a la media hora por las expulsiones de Tito (m.16) y Raúl Baena (m.32).