El partido entre el Barcelona y el Celta de Vigo pasará a la historia por el penalti indirecto de Messi y Luis Suárez, pero el colegiado no estuvo acertado en ninguna de las dos acciones.
En el penalti, Suárez y un jugador del Celta entraron al área antes de tiempo y en la falta, Messi estuvo más listo que nadie, sobre todo más que Hernández Hernández, y adelantó la falta unos siete metros.
La falta acabó en gol, concretamente en el 1-0, aunque posteriormente Guidetti anotó el 1-1 de penalti.