Terminaba el partido entre el Granada y el Real Madrid de una manera extraña. Los locales, tristes por haber dejado escapar un valioso empate en los últimos minutos, recibían el aplauso de la afición. Los visitantes, alegres por una importante victoria, se marchaban al vestuario prolongando su opción de aspirante al título. Sin embargo, esta victoria no era celebrada por todos. Gil Manzano hacía sonar el pitido final y al instante se tiraba al suelo Marcelo. Miembros del cuerpo médico del Real Madrid salían corriendo desde el banquillo para atender al lateral, que se hizo daño en la última jugada del encuentro.
El brasileño se dolía con vehemencia del hombro derecho y lo hacía con motivos. Los médicos del club, en su primera diagnóstico, concluyeron que Marcelo sufre una luxación, una lesión que le dejaría tres semanas fuera de los terrenos de juego. El martes le harán más pruebas, pero si se confirma esta lesión, el Real Madrid perderá a su segundo capitán para un tramo clave de la temporada.
No hay otro lateral izquierdo
La caída de Marcelo en el último minuto ante el Granada le impediría estar ante el Athletic de Bilbao en el Santiago Bernabéu este fin de semana, así como en el encuentro de ida de octavos de final de la Champions League ante la Roma en Italia y la visita a La Rosaleda ante el Málaga. Y quizá -ahí estará la duda hasta los últimos días- tampoco llegue al derbi contra el Atlético de Madrid, el sábado 27 de febrero en el Santiago Bernabéu.
El Real Madrid está cojo en la izquierda. Es un problema importante porque no hay una solución natural en la plantilla. Marcelo carece de recambio. Pese a la salida de Fabio Coentrao al Mónaco, el club decidió no fichar a nadie para esa posición. Rafa Benítez y la dirección deportiva decidieron reforzar el lateral izquierdo, aunque al final declinaron esta opción al no encontrar ningún jugador de garantía, a buen precio y que pudiera jugar en Champions. Ese refuerzo llegará el próximo verano si la FIFA se lo permite.
Marcelo sólo descansó ante Malmoe y Cádiz
Sólo Cheryshev se perfilaba como recambio natural. El ruso está en el Valencia y ahora sólo hay diestros para esa plantilla. Las opciones son Danilo, que no ha cumplido las expectativas en la derecha; Nacho, un central aplicado que suele cumplir pero que no tiene las características de un lateral con profundidad; y Arbeloa, que a sus 33 años está pasando a un tercer plano sin casi oportunidades. Zidane tendrá que tirar de alguno de ellos ante la baja de Pepe y la imposibilidad de mover a algún central.
Marcelo ha disputado todos los minutos con Zidane. Ha jugado los cinco partidos y con Rafa Benítez sólo se perdió siete encuentros y cuatro fueron por lesión. Descansó exclusivamente en los partidos ante el Malmoe en Champions y ante el Cádiz en la Copa del Rey. El Real Madrid, debido a una mala planificación, se ve abocado a varias semanas de incertidumbre en la banda izquierda sin una solución natural. Pocas bajas podrían ser más importantes que la de Marcelo, un futbolista imprescindible para el esquema ofensivo de Zizou.