Tanto va el cántaro a la fuente que acaba rompiéndose. Ya es difícil ganar partidos teniendo tres delanteros que no marcan goles, pero si a eso le sumamos una gran carencia de fútbol, la misión de estar vivo en todas las competiciones y hacerlo en las posiciones más altas de las mismas es una utopía.
El Celta fue justo vencedor de una eliminatoria con claro color celeste. El equipo de Berizzo puso el fútbol y en la vuelta le añadió los goles. Combinación perfecta que su rival, un Atlético muy gris en la práctica del juego combinativo, ve de lejos con envidia sana. En el Calderón, el Celta jugó un gran partido, nadie le puede quitar mérito, y metió mano a un oponente con mucho que analizar de cara al futuro.
Sin ataque y sin defensa
Si algo caracteriza al Atlético de Madrid es su fortaleza defensiva. Si no tiene gol, no lo recibe. Si no juega bien, no pierde el control del partido. Es el DNI rojiblanco, pero como todo en esta vida no es una ciencia exacta. Si el día que falla la defensa, el ataque no responde a tiempo pasa lo que pasa y el Celta demostró en la primera parte que no era el día de la zaga colchonera.
Un gol de cabeza en el Calderón suele ser sinónimo de alegría para la hinchada, pero esta vez sería Pablo Hernández el que cambiaría la tradición. Fallo defensivo del Atlético y gol del centrocampista visitante a placer. La situación se torcía a los 22 minutos de juego aunque Griezmann se encargaría de apagar momentáneamente el fuego con el empate siete minutos después. Fue un espejismo ya que el Celta ya sabía que era noche para tomar la ribera del Manzanares.
Al descanso se llegó con la sensación de que el Atlético llegaba un segundo tarde a cada jugada, que la sala de máquinas con Gabi y Koke al mando estaba gripada e incluso se atisbó cansancio en un conjunto que suele presumir de físico en la segunda mitad de los encuentros.
Golazo de Guidetti
Al inicio de la segunda parte, cambio incluido en la portería del Celta, la situación siguió siendo la misma. El equipo de Berizzo jugaba y el de Simeone lanzaba balones largos a sus dos pequeños delanteros. Vietto y Griezmann se mostraron impotentes ante tanto balón aéreo inútil y la grada se veía venir lo peor. Sin '9' y con fútbol directo...
Con las malas sensaciones rodeando el Calderón llegó la obra de arte de Guidetti. El delantero del Celta hizo un choque perfecto a la hora de luchar por el balón y a la hora de jugarlo y se sacó un latigazo desde fuera del área que dejó atónitos a todos, Moyá entre ellos. Minutos antes, el 1-2 estuvo cerca de subir al marcador en un balón que salió por línea de fondo y poco después Correa se topó con el larguero y el 2-2 se fue al limbo.
Simeone intentó reaccionar, pero la grada sólo entendió su idea de sacar a Correa, no la de quitar a Carrasco o la de meter a Óliver por un infatigable Saúl. El Calderón estaba encendido y en esas llegaría el 1-3 de Pablo Hernández en otro balón de cabeza y al lado de la portería. Moyá no estuvo bien, su defensa tampoco. El partido y la Copa se iban para Vigo.
Los minutos finales sólo sirvieron para ver detalles de Correa y el 2-3 del argentino. Piques en la grada, sensación de impotencia en la afición y en los jugadores… El Calderón pide fútbol y el Atlético tiene aún tiempo para encontrarlo. El problema es que ya no lo hará en la Copa. "Tres delanteros y ninguno mete gol, sólo Griezmann", se dice en la ribera del Manzanares.
Ficha técnica
Atlético de Madrid, 2: Moyá; Juanfran, Giménez, Godín, Filipe; Saúl (Óliver, m.62), Gabi, Koke; Griezmann, Vietto y Carrasco (Correa, m.58)
Celta de Vigo, 3: Rubén Blanco (Sergio Álvarez, m. 46); Hugo Mallo, Sergi Gómez, Cabral, Jonny; Radoja; Wass, Iago Aspas, Tucu Hernández, Orellana; y Guidetti (Beauvue, m. 80).
Goles: 1-0, m. 21: Pablo Hernández cabecea un centro de Orellana. 1-1, m. 28: Griezmann marca tras un rechace de Ruben Blanco. 1-2, m. 55: Guidetti, con un derechazo desde lejos. 1-3, m. 63: Pablo Hernández cabecea un centro desde la derecha de Hugo Mallo. 2-3, m. 81: Correa, de jugada individual.
Árbitro: Mateu Lahoz (C. Valenciano). Amonestó a los locales Vietto (m. 15), Filipe (m. 67) y Koke (m. 79) y al visitante Guidetti (m. 34).
Incidencias: partido de vuelta de los cuartos de final de la Copa del Rey disputado en el estadio Vicente Calderón ante unos 35.000 espectadores