El madridismo está de luto con la muerte de Manolo Velázquez, el cerebro del Real Madrid yeyé que ganó la sexta Copa de Europa, fallecido este viernes a los 72 años de edad.
El pasado 28 de septiembre falleció Ignacio Zoco, otro de los estandartes que aquel Madrid yeyé, y ahora, tres meses y medio después, el madridismo pierde a Velázquez.
Uno de los hombres que lo conoce bien es Amancio Amaro, otro madridista de pro, colaborador del Grupo Libertad Digital, que fue compañero de ambos en el club blanco en la década de los 60. "Manolo", dice Amancio a este medio, "era un jugador técnicamente muy bueno, un jugador de medio campo que hacía grandísimos pases. No era un hombre que pisara mucho el área, pero no rehuía tampoco a hacerlo. Era un jugador muy interesante para nosotros, era el canalizador de juego".
Así, Amancio recuerda cómo le decía a Velázquez antes de los partidos que "soltara la pelota a la primera porque si tenía la mala suerte de no salirle el regate, el público se le iba a echar encima. Pero él se ganaba a la gente por su calidad".
Si Velázquez destacaba por su técnica y elegancia en el campo, fuera de los terrenos de juego no se quedaba atrás. "Era un fuera de serie, encantador. Una bellísima persona. Servicial, amigo, siempre dispuesto a ayudarte... Hemos salido a cenar y a bailar los matrimonios. Era un hombre divertidísimo, con golpes de ese madrileño que era. Me viene también al recuerdo Grosso, también muy madrileño, con un estilo muy dicharachero", apunta Amancio.
"Se nos están yendo las mejores personas, como también Zoco", recuerda el exjugador gallego. "Manolo era una bellísima persona. Muy buen conversador, enamorado de la lectura, siempre con el libro bajo el brazo… era una persona entrañable", relata un emocionado Amancio Amaro.