Zinedine Zidane es un tipo especial. En muchos sentidos. "Es distinto a los demás. No sigue un patrón lógico en muchas ocasiones", comentan desde Valdebebas. Habría que revisar más de 100 años de historia del Real Madrid, pero quizá sea el primer entrenador que asume el cargo de técnico del primer equipo sin pedir un razonable y justo aumento de sueldo. Ocupa el puesto que casi todo entrenador querría y eso es lo que a él le importa.
Desde hace un par de años tenía en mente sólo un objetivo y es ocupar el puesto que ahora mismo ostenta. El dinero le importa relativamente y prueba de ello son dos decisiones que ha tomado y que no siguen un patrón lógico. O al menos el convencional. Cuando el Real Madrid le ofreció a Zidane entrenar al primer equipo, a través de la figura de José Ángel Sánchez, le ofrecieron un contrato nuevo. Le quedan dos años y medio pero su sueldo es el del entrenador del Castilla, un equipo de Segunda B. Zidane rechazó hablar de estos asuntos ahora. Respondió que sus prioridades ahora son otras y que ya habrá tiempo para hablar de ello. Total, que entrena al Real Madrid con el mismo contrato que con el filial.
Y es que a Zidane le interesa el dinero relativamente. Siempre ha tenido muy claro que su objetivo era dirigir al Madrid. Y para ello rechazó otras ofertas económicamente más jugosas. Cuando dirigía al Castilla declinó varias propuestas para entrenar en la primera división de Francia y, lo que es novedad y que ha podido saber esRadio y Libertad Digital, Zidane declinó una oferta económica fuera del mercado europeo. Pese a no conseguir el ascenso a Segunda División con el Castilla y pese a las polémicas surgidas en España con su titulación, Zidane decidió quedarse en el Real Madrid rechazando cobrar 13 millones de euros de un equipo de Dubai.
Lo que más dice de su madridismo es que esa oferta desde Dubai la rechazó cuando, aún entrenando al Castilla, todavía no sabía nada del interés de la Junta directiva del club de ascenderle y confiarle el mando del primer equipo ante la inminente destitución de Rafa Benítez.
Con un contrato de Segunda B y rechazando ser el entrenador mejor pagado del mundo. Está claro que Zidane no es un tipo convencional, como aseguran en el Madrid. Su objetivo, pese a saltarse los pasos que le darían experiencia, ha sido siempre entrenar al club blanco. Vive desde hace años a 10 minutos de su actual lugar de trabajo y nunca se le ha pasado por la cabeza dejar Real Madrid.