Louis Van Gaal puede estar viviendo sus últimas horas como entrenador del Manchester United. La derrota ante el Stoke City en el Boxing Day ha dejado al entrenador tulipán muy tocado. Una sola victoria en los últimos siete encuentros, eliminados de la Champions a las primeras de cambio, fracasó en su intento de montar una gran plantilla -a pesar de tener un cheque en blanco, fue incapaz de atraer a verdaderas estrellas-, se gastó el United 140 millones de euros y ni el juego ni los resultados acompañan.
Este domingo Van Gaal se ha ausentado de la sesión de trabajo posterior a la derrota contra el equipo que entrena Mark Hughes. La ausencia del holandés y sus declaraciones después de perder con el Stoke -"No hace falta que me echen. Quizás soy yo el que se marche"-, alimentan las conjeturas sobre su salida del club, al que llegó el 19 de mayo de 2014. En Inglaterra, las casas de apuestas especulan sobre el día que será despedido. Su puesto pende de un hilo.
En cuanto a los posibles sustitutos de Van Gaal, aparece en primera escena y como máximo favorito, José Mourinho.
Aprovechando tal circunstancia, desde las islas británicas tiran de humor haciendo un montaje. Louis Van Gaal, sentado en el banquillo de Old Trafford, gira la cabeza a su izquierda y se encuentra... a un Mourinho que muestra una sonrisa burlesca. Simple pero bastante ingenioso.