Cinco jugadores del Real Madrid acuden a entrenar... ¡y no hay entrenadores!

El martes, en la ciudad deportiva de Valdebebas, se produjo una situación anormal. Tras la derrota en el Madrigal y habiendo realizado un entrenamiento el lunes, Rafa Benítez concedió el día libre a su plantilla. Sin partido de Copa del Rey ante el Cádiz, en entrenador pensó que lo mejor para sus jugadores era descansar y no acumular una excesiva carga de trabajo en una semana larga ya que hasta el domingo no tendrán encuentro. Será ante el Rayo Vallecano en el Santiago Bernabéu.

Ese martes sólo estaba previsto que acudieran tres jugadores. Pepe, que arrastra un problema muscular, Varane y Carvajal que están recuperándose de sus respectivas lesiones. Varios fisioterapeutas y recuperados les esperaban para trabajar en las instalaciones del Real Madrid. La sorpresa llegó cuando aparecieron sin que estuviera previsto otros cinco jugadores más. Arbeloa, Lucas Vázquez, Cheryshev, Nacho y Rubén, el tercer guardameta de la plantilla. Futbolistas que no participaron en el partido ante el Villareal.

Los cinco futbolistas acudieron a Valdebebas con la intención de aprovechar el día libre y entrenar. La cuestión es que Rafa Benítez les había obligado a cogerse el día libre y no había nadie del cuerpo técnico del primer equipo. Benítez, por ejemplo, estaba trabajando en asuntos de la cantera. El entrenador les dio esa orden porque consideraba importante descansar ya que existe siempre la posibilidad de que se produzcan lesiones por sobreentrenamiento. Estos cinco futbolistas desobedecieron, eso sí, con buena intención a su entrenador. Benítez, al enterarse de esto, no se enfadó, pero si le molestó que no le hicieran caso.

La cuestión es que esa mañana del martes, se dio una imagen curiosa. Y es que estos cinco futbolistas saltaron al césped del primer campo de Valdebebas para entrenar por su propia cuenta. Sólo estuvo presente un utillero que se quedó más tiempo del que tenía pensado inicialmente. Y es que no se imaginaba esa mañana lo que acabaría ocurriendo. Por fortuna, no hubo ningún lesionado, tal y como quería evitar Benítez.