Roman Abramovich tiene nuevo entrenador para el Chelsea tras la destitución, este jueves, de José Mourinho. Se trata del holandés Guus Hiddink, que ya dirigió al equipo blue en 2009 y que sólo firmará por seis meses, hasta final de temporada.
El magnate ruso, propietario del club de Stamford Bridge desde junio de 2003, se ha reunido este viernes con la plantilla en las instalaciones de Cobham -al suroeste de Londres- para explicarle el despido de Mourinho y anunciarle la llegada de Guus Hiddink.
Tras el adiós de Mourinho, los encargados de dirigir el entrenamiento del Chelsea, en la víspera del duelo frente al Sunderland en Stamford Bridge, han sido los componentes del cuerpo técnico Steve Holland y Eddie Newton.
Abramovich ha hablado a los jugadores del inicio de una nueva etapa en el club y les ha reafirmado que la elección es Hiddink. El magnate ruso ha lamentado la destitución de Mourinho, que justifica a causa de la crisis del equipo en la Premier League, un solo punto por encima de la zona de descenso y a veinte del líder, el sorprendente Leicester City de Claudio Ranieri, contra el que los blues cayeron precisamente el pasado lunes en el King Power Stadium (2-1).
La jornada fue intensa para un Ramon Abramovich que, además de conversar con la primera plantilla blue, coincidió brevemente con Mourinho y después tuvo una primera toma de contacto con Guus Hiddink.
Hiddink, que conoce bien el club -ya dirigió al vigente campeón de la Premier de febrero a junio de 2009, conquistando el título de la FA Cup-, llegó el viernes a Londres para negociar con Abramovich. El holandés, de 69 años, reconoce que el equipo está "muy mal", aunque, tras la intensa reunión que mantuvo con toda la plana mayor blue, finalmente ha dado el sí quiero y comenzará el lunes a llevar las riendas del equipo del centro de Londres. Hiddink tratará de devolver al Chelsea a la senda del triunfo, después de un malísimo inicio de temporada en la que su nuevo equipo marcha decimosexto en la Premier, ha sido eliminado de la Capital One Cup y se ha clasificado para octavos de final de la Champions, donde el conjunto londinense se medirá al París Saint-Germain.
Ante el Sunderland, en el partido que terminó con la victoria del Chelsea por tres goles a uno, los encargados de dirigir al equipo fueron los interinos Steve Holland y Eddie Newton. Después del partido se confirmó el secreto a voces: Hiddink definitivamente firma con el Chelsea hasta final de temporada.
Simeone, el sueño de Abramovich
De todas formas, Hiddink sería una solución provisional, pues el gran anhelo de Abramovich sigue siendo el entrenador del Atlético de Madrid, Diego Pablo Simeone, como desvelan varios medios ingleses este mismo viernes. El magnate ruso quiere al Cholo a partir de la temporada 2016/17, pero la operación no va a ser nada sencilla.
El problema es que Simeone tiene contrato con el club colchonero hasta junio de 2020, y el técnico bonaerense, de 45 años, sólo parecería dispuesto a dejar el Atlético cuando consiga ganar una Champions, después de haberla tenido muy cerca hace un año y medio en la final de Lisboa contra el Real Madrid.
Además, en la renovación de Simeone con el club rojiblanco firmada el pasado mes de marzo se incluyó una cláusula por la cual el equipo interesado debería pagar una cifra cercana a los 20 millones de euros. Asimismo, la ficha del argentino subió hasta los seis millones.
Sin embargo, el dinero no sería problema para el Chelsea. Sí lo sería el apego que Simeone siente por el Atlético, donde ya estuvo como jugador durante tres años (1994-1997) y donde se está ganando de sobra el crédito como entrenador al haber conquistado una Liga, una Europa League, una Copa del Rey, una Supercopa de Europa y otra de España en un período de cuatro años.
En caso de emigrar a Londres y fichar por el Chelsea, Simeone podría reencontrarse con Diego Costa y Thibaut Courtois, a quien ya tuvo a sus órdenes en el Atlético de Madrid. En la actual plantilla blue hay otro exjugador colchonero como Radamel Falcao, aunque todo indica el colombiano acabará haciendo las maletas a final tras un paso decepcionante por Stamford Bridge.