Conoce la Liga española, es un jugador que ya ha estado con Simeone y que es de su agrado y cumple un rol muy parecido al que desempeñaba Tiago antes de lesionarse. Estas son las características que posee Augusto Fernández, actual centrocampistas del Celta, y que está en el punto de mira del Atlético de Madrid.
El conjunto rojiblanco ya se ha puesto en contacto con todas las partes para mostrar su intención de acometer el fichaje invernal de Augusto. El Atlético no quiere entrar en una batalla con el Celta de Vigo y por esa razón se están dando pasos importantes para que el fichaje se lleve a buen puerto, pero sin saltarse ningún paso que pueda ofender a la entidad gallega.
En rueda de prensa, Eduardo Berizzo, técnico del Celta, reconoció que la situación ya no depende de ellos en su totalidad: "Nosotros queremos que siga aquí, pero es normal que a cualquier jugador le ilusione jugar en un equipo grande. Eso sí, el equipo que lo quiera tendrá que pagar por él". Eran las palabras del técnico argentino del Celta, cuyo tono parecía denotar cierto enfado y resignación por perder a un jugador vital en su esquema.
Vélez obliga a vender por 5 millones
El Atlético cuenta con dos ventajas. La primera es las ganas del jugador por dar un salto de nivel y la segunda, muy importante, la aparición en escena del equipo argentino, Vélez Sarsfield, que posee el 50% de los derechos federativos del jugador. Contractualmente, el Celta está obligado a vender a su medio si llega una oferta de cinco millones. La crisis actual está ahogando mucho al fútbol sudamericano y Vélez vería con muy buenos ojos el traspaso.
Si el Celta quiere retener al jugador tiene dos opciones: comprar todo el pase del futbolista o convencer al propio Augusto de que no deje Vigo antes de final de temporada, algo que dependería también de los intereses de los terceros en cuestión.