El Atlético de Madrid empieza a funcionar poco a poco. En las últimas jornadas se ha visto un cambio en el sistema rojiblanco y del 4-4-2 habitual con Simeone se ha pasado a un 4-3-3 con Koke jugando menos en la banda y más junto a Tiago, que hace de pivote defensivo, y Gabi. Arriba, Griezmann, Carrasco y el '9'.
Simeone considera que está cerca de dar con la tecla que convierta al Atlético en candidato a todo, pero el club está preocupado con la falta de gol de sus dos delanteros referencia: Jackson Martínez y Fernando Torres. El colombiano sólo suma tres goles, dos en Liga y uno en Champions. El Niño lleva uno menos que su compañero y todos en la competición doméstica.
En el cuerpo técnico están contentos a nivel de trabajo y de esfuerzo de sus dos delanteros. En la plantilla, también. Como bien comentó José María Giménez a Libertad Digital en la zona mixta posterior al Atlético de Madrid-Galatasaray, los dos arietes "están trabajando más para dar goles que para marcarlos".
Según ha podido saber Libertad Digital, el equipo ha adaptado su forma de jugar teniendo en cuenta el nuevo trabajo de su nueve de referencia. Torres y Jackson tienen pocas ocasiones de gol, pero generan muchas para sus compañeros. El más beneficiado es, lógicamente, Antoine Griezmann, al que mucho consideran el verdadero delantero del equipo colchonero. El galo suma nueve goles, cinco en Liga y cuatro en Champions.
Con el cambio de modelo de juego ya se habla en las altas esferas rojiblancas de una necesidad de renovar la delantera y no se descarta que se marchen los dos jugadores que hoy en día tienen el cartel de goleadores del equipo. A Torres, que acaba su cesión este año, le gustaría acabar su carrera en el Atlético, pero entiende que su rendimiento marcará las decisiones de Simeone. El interés de la MLS americana podría ayudar a su marcha. Jackson, que costó 35 millones, reconoció que él quiere quedarse aunque la decisión final será del club.
Antoine Griezmann es el único fijo para un Atlético que acometió su renovación hace poco con una cláusula anti-Eurocopa de 80 millones de euros. Con Yannick Carrasco, Ángel Correa o Luciano Vietto también en el ataque, Simeone quiere un nueve como lo fueron en su día Falcao o Diego Costa y por ahora no lo tiene. En caso de seguir así no se descarta prescindir de las dos piezas que, a nivel de registros goleadores, no encajan en el Atlético de Madrid.