El suspendido presidente de la FIFA, Joseph Blatter, ha dicho que estuvo al borde de la muerte cuando fue internado hace unas semanas, en medio del creciente escándalo que rodea al período en el que estuvo al frente del máximo organismo del fútbol mundial.
"Realmente estuve entre los ángeles que cantan y el demonio que atiza el fuego. Fueron los ángeles los que cantaron", dijo Blatter al canal suizo RTS en sus primeras declaraciones públicas desde que recibió el alta del hospital, sin ofrecer más detalles sobre su estado, aunque advirtió que estuvo "cerca" de la muerte y que "la presión fue enorme".
El suizo fue hospitalizado a principios de noviembre, semanas después de que el Comité de Ética de la FIFA puso en marcha una investigación sobre su conducta y la de su antiguo protegido, el presidente de la UEFA, Michel Platini.
Blatter, que salió del hospital el 12 de noviembre, defiende su gestión, pero se lamenta por no haber dejado el cargo en el punto más alto de su carrera, tras el Mundial del año pasado en Brasil. "Lamento no haberme dicho 'Blatter, has llegado a la cima, has hecho algunas cosas buenas, no puedes hacer más que esto, deberías parar'", señalaba.
Además, el dirigente apunta que Platini es "un hombre honesto". "Si vuelve, será elegido (...) y si vuelve, yo volveré también. No hubo nada bajo la mesa (...) incluso en las reglas de la FIFA, está permitido hacer un contrato escrito u oral", agregó.