Falta un entrenamiento más antes del clásico del sábado ante el Barcelona, pero Rafa Benítez tiene más o menos clara su idea para ese partido. A día de hoy, la única duda que tiene pasa por una posición y dos jugadores: Isco Alarcón y James Rodríguez.
El resto del equipo está definido. Keylor Navas se ha recuperado a tiempo como informamos el lunes en Libertad Digital y será el guardameta. En el lateral izquierdo Marcelo, tras perderse el partido ante el Sevilla. Los centrales serían Varane y Sergio Ramos quien forzará una vez más y posiblemente, sea la última vez que lo haga en un cierto tiempo porque tras el clásico comenzará un tratamiento conservador para recuperarse del hombro. En el lateral derecho estará Dani Carvajal tras recuperarse del esguince que sufrió en el Vicente Calderón. Danilo no cuajó un buen encuentro a nivel defensivo en Sevilla y en su banda ataca Neymar.
La idea de Benítez según cuentan en Valdebebas, pasa por un 4-4-2. Busca frenar las bandas del Barcelona con ayuda y tener la pelota cuanto más tiempo mejor. Con un centrocampista más, el objetivo estaría más cerca. Casemiro, Kroos y Modric son fijos y arriba pasa exactamente lo mismo con Gareth Bale y Cristiano Ronaldo. La duda está entre Isco y James. Desvelan desde el Real Madrid que el entrenador tiene en cuenta los trece días que han estado trabajando en Valdebebas muchos de sus jugadores. Entre ellos está Isco y no James. El colombiano, enfadado con su suplencia en el Sánchez Pizjúan, ha estado con Colombia disputando los 90 minutos de cada uno de los dos encuentros exigentes.
Uno de los dos estará en el banquillo junto a Karim Benzema. El delantero está físicamente preparado para regresar pero lleva mes y medio sin competir. El partido es largo y los cambios pueden ser determinantes.