El fútbol regional andaluz anda revuelto tras la noticia que salió a la luz el pasado martes, tras darse a conocer que un espectador invadió el terreno de juego, se sacó el pene e intentó golpear con él a una árbitro asistente durante el partido correspondiente a la Segunda División Andaluza Sénior que enfrentó al CD Abes y al Gabia CF, el pasado domingo en Granada capital.
Sin embargo, el presunto agresor se defiende y, en declaraciones que recoge el diario ABC, afirma que "fue una broma entre amigos". "Me puse detrás del linier para hacer la gracia, pero ni me saqué el pene ni toqué a nadie", señala Rubén Gómez Bustamante, que así es como se llama el presunto agresor y que milita como jugador en el Céltic Pulianas, de la Primera Andaluza sénior.
Según refleja el acta del colegiado Jesús Lorenzo Rodríguez Caparrós, que fue el encargado de pitar el CD Abes-Gabia CF el pasado domingo, "en el minuto 80 un hombre entró al terreno de juego, se acercó al asistente número 1 y le intentó dar con su pene a la mano, sacándoselo previamente".
Sin embargo, Rubén Gómez se defiende de las acusaciones: "En ningún momento me bajé el pantalón. Lo que pasa es que la gente le empezó a gritar al linier entre risas que me había sacado el pene y le había tocado con él. Se lo creyó y lo pusieron en el acta. Tampoco salté al campo, más que nada porque los aficionados están a pie de banda. No hay ni medio metro de distancia".
Rubén, de 27 años y natural de Granada, dice que se ha tergiversado la información. "A mí lo que me jode es que me traten de machista, cuando ni siquiera fue a una mujer. En el acta no pone eso. Había dos linieres, pero la mujer estaba en la otra banda. Hay miles de testigos", afirma.
Este miércoles, el Céltic Pulianas ha decidido expulsar a Rubén Gómez tras conocerse que el Comité de Competición de la Federación Andaluza ha abierto un expediente al jugador, y que incluso no descarta poner el caso "en conocimiento de la Autoridad Gubernativa y del Ministerio Fiscal" por si fuese constitutivo de delito.