La selección española ha aterrizado este jueves en Alicante, donde se medirá el viernes a Inglaterra, y lo ha hecho en la misma tónica que en los últimos desplazamientos por el país: con pitos de la afición para Gerard Piqué. "Ahora mismo lo insólito sería que no le pitarán, hay una corriente que es imposible de parar. Creo que lo mejor es no preocuparse ni hablar más de ello", afirmó resignado Del Bosque.
Otro de los nombres propios es el de Diego Costa, a quien tanto el seleccionador como sus compañeros han vuelto a respaldar tras el momento por el que atraviesa. "Tenemos el firme criterio de que puede ser útil, no viene por imposición o deuda moral. El Chelsea no está funcionando y eso lo acusan los jugadores, por eso su situación actual", decía el técnico salmantino.
En su defensa también han salido Koke y Mata, quienes coinciden con Del Bosque: "No ha sido su mejor comienzo de temporada, pero no tardará a marcar. Es cuestión de paciencia y tiempo que vuelva a marcar goles", ha dicho el asturiano, quien al igual que el que fuera excompañero del hispano-brasileño, confía en que su mala racha es algo pasajero: "Está muy contento de venir con la selección y tiene ganas de triunfar. Hay mucha presión a su alrededor después del año que hizo en el Atlético y lo que hizo en el Chelsea el pasado. En esta no está teniendo tanta suerte, pero hay que tener paciencia con él que seguro que nos va a dar muchos éxitos", apuntó Koke.
No podía faltar tampoco la posible renovación de Del Bosque como seleccionador, algo que ambos jugadores verían con muy buenos ojos: "Debutamos con él, y hemos venido todos los años con la selección y hemos cosechado muchos éxitos. Si seguimos, estaríamos contentos pero es su decisión y no depende de nosotros" afirmaron los dos volantes.