La Comisión Antiviolencia ha decidido declarar de alto riego el Gran Premio de MotoGP de la Comunidad Valenciana que se disputará este fin de semana en el Circuito Ricardo Tormo de Cheste (Valencia), donde se resolverá el campeonato del mundo.
La decisión de Antiviolencia coincide con la resolución del Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) hecha pública, en la que desestima el recurso presentado por el piloto italiano Valentino Rossi para que se suspendiera cautelarmente la decisión de la Dirección de Carrera del Gran Premio de Malasia.
Rossi fue sancionado tras esa prueba con tres puntos de penalización en su carné por el incidente protagonizado con el español Marc Márquez, que le obliga a salir último en el Gran Premio de Valencia el domingo, en el que se juega el título mundial con el también hispano Jorge Lorenzo.
Valentino Rossi y Jorge Lorenzo están separados por tan solo siete puntos en una carrera, en la que el piloto italiano partirá desde la última posición en la parrilla, pero le vale con terminar detrás de su compañero de equipo, si éste gana, o quedar segundo.
Rossi, Márquez y Lorenzo hablaron ante la prensa
Los tres pilotos han dado rueda de prensa en Valencia. Márquez ha asegurado que "ha sido una de las semanas más difíciles" de su vida "y eso que después de Malasia" intentó olvidarse "de todo aquello y no ha sido posible". El piloto español, que no tiene opciones al título, ha afirmado que no ha "hablado con Jorge ni con Valentino. Tarde o temprano hablaré con Jorge y también con Valentino. Pero si tengo que luchar contra Valentino, mi compañero de equipo o Lorenzo, lucharé".
El piloto italiano Valentino Rossi, no ha querido hablar del accidente de Malasia y se ha centrado en la carrera del domingo en la que saldrá último. "Empezar desde el final lo hace más difícil, ya era difícil antes, pero ahora todo hace que sea mucho más duro, pero estoy aquí para esforzarme al máximo, mantener la concentración y acabar siendo competitivo y después ver qué pasa", ha explicado.
El máximo candidato al título, Jorge Lorenzo, afirmó que se arrepiente "un poco de lo que" hizo "en el podio de Sepang. No tenía que haber hecho ese gesto. Me equivoqué, pues no es un gesto deportivo".
En cuanto a su relación con Yamaha, quiso dejar claro que "Yamaha quiere mantener las cosas como están. Como en todos los matrimonios existen momentos de desacuerdo, no diría que de fricción, sino de desacuerdo, y a Yamaha en este momento le toca defender a un piloto que ha sido sancionado, a pesar de que eso pueda influir en el resultado de su otro piloto".