Didier Drogba ha vuelto a demostrar que lleva el gol en la sangre. El exjugador del Chelsea marcó los dos goles que dieron la victoria a su equipo, los Montreal Impact, ante Toronto (2-1).
El marfileño, que ha marcado 273 goles en su carrera, se echó a su equipo a la espalda para remontar un partido que se les había puesto cuesta arriba ante otro conjunto canadiense: el Toronto de Giovinco. No lo hizo de cualquier manera la pantera. En dos minutos y con dos goles de espuela. Destila clase Didier.
El jugador, de 37 años, demuestra que sigue estando en forma y que no se le ha olvidado lo que es marcar: mantiene una estadística anotadora impecable con 11 goles en 11 partidos.
El equipo de Drogba, Montreal Impact, se pone tercero en la tabla en la conferencia este, a nueve puntos del líder, New York Red Bulls.
Habrá que ver si, cuando se pare la MLS, Drogba no vuelve a Europa para apuntalar a algún equipo con aspiraciones.