Después del empate ante el Atlético de Madrid, de acumular bajas y fatiga tras los encuentros de selecciones, el objetivo del Real Madrid era sacar el partido y no sumar ninguna lesión más. Se consiguió, pero lo cierto es que uno puede exigir algo más a este equipo, cuando se enfrenta en casa y ante el Levante. Ganaron pero no ilusionaron a ninguno de los presentes.
Como suele ser habitual en los últimos encuentros en el Bernabéu, el rival, independientemente de quien sea, se siente hasta cómodo en el terreno de juego. Es denominador común –de momento- ver como los blancos afrontan el partido sin intensidad en los primeros minutos. El Madrid no sale enchufado y así no engancha al seguidor que no vio la primera ocasión hasta el minuto 20 y de un córner. Normal que se escuchara el silencio.
Rafa Benítez realizó varios cambios en el once inicial. Novedades que hasta ahora no se habían visto. La baja de Benzema provocó que Ronaldo fuera el delantero centro y la ausencia de Modric, hizo que Kroos hiciese las labores de mediapunta. Por detrás tenía a Casemiro y a Kovacic. Un plan, un sistema, que no era el más idóneo para el equipo que tenía enfrente: un Levante que salió con cinco defensas. Ronaldo tenía que pelearse con tres centrales y no le llegaban balones porque había demasiado pase al pie, pocos movimientos sin balón y no se ampliaba el campo. Algo que se hubiera solucionado con la entrada de un extremo que formara el 4-3-3 habitual.
Keylor, otra vez decisivo
El partido estuvo en el alambre hasta el minuto 29 cuando Ronaldo marcó el segundo gol. En cuatro minutos de locura, pudo haber cuatro goles, dos en cada área. Deyverson falló un golpeo sencillo ante Keylor Navas cuando estaba sólo. A la siguiente jugada marcó Marcelo tras una pared con Ronaldo. Tras el saque de centro, Keylor Navas sacó un tanto cantado de Deyverson a remate de cabeza y a continuación Ronaldo marcó el 2 a 0. Esto y nada más, fue lo que marcó el partido. Que el Madrid tuviera a Ronaldo, Marcelo y Keylor Navas y el Levante a Deyverson. Igualarte con el Levante en un tú a tú en ocasiones, es sinónimo de debilidad.
La baja de Modric hace daño al Madrid por motivos obvios. Pierden muchos conceptos básicos y casi inéditos en otros jugadores, pero además ha perjudicado a Kroos, a quien Benítez situó como mediapunta. El alemán, al igual que Kovacic, no son jugadores para moverse entre líneas tan atrasadas y pobladas como la del Levante. Con ellos dos adelantados, Casemiro era el encargado de sacar la pelota jugada. El brasileño es un excelente jugador, está en un excelente estado de forma, es el Makelele de este equipo, pero no es el jugador idóneo para iniciar jugada. Desde ahí, comenzaron los problemas del Madrid que continuaron en la falta de movimientos, verticalidad o ausencia de delanteros que ya hemos mencionado.
Aun así, en la primera parte, no todo fue tan malo. Keylor es un seguro –no ha encajado gol en el Bernabéu- Casemiro se muestra fundamental y Marcelo, que no jugó con Brasil, fue incisivo y determinante por su banda. De sus botas llegó el primer tanto tanto tras una buena pared con Ronaldo. Justo cuando sonaban los primeros pitos en el Bernabéu. El segundo gol, fue un certero disparo de Ronaldo desde fuera del área tras un inteligente robo de Kroos. La banda izquierda fue peligrosa. Lo opuesto a la derecha donde Danilo no tuvo su día.
Jesé y Lucas despertaron al público
La segunda parte comenzó con un cambio relativamente sorprendente. Gareth Bale no salió al terreno de juego por "cansancio" según cuentan desde el Madrid. No jugó 45 minutos oficiales con el Real Madrid, pero si los 90 del "amistoso" entre Andorra y Gales. Salió en su lugar Lucas Vazquez y el extremo, junto a Jesé, fueron lo más destacado de los últimos minutos. Dieron alegría y diversión al partido. Insuflaron vitalidad a un equipo que ya andaba sabiendo que el partido estaba más o menos sentenciado. Los dos abrieron el campo y ahí es donde empezó a sufrir el Levante. Jesé anotó el definitivo 3 a 0 en el minuto 82 tras una buena jugada indiviudal que definió con un zurdazo por la escuadra. Ahora si puede salir Gines Carvajal a pedir más oportunidades. No es lo idóneo pero al menos tendría argumentos para hacerlo.
El miércoles toca un partido mucho más exigente. PSG en París y si se repiten los errores mencionados, será complicado que el Real Madrid vuelva con los tres puntos. Algo sacamos en claro para ese encuentro: Casemiro de mediocentro y Ronaldo de delantero. Esa es la idea que tiene Benítez en la cabeza.