El presidente de la FIFA, el suizo Joseph Blatter, ha dicho que se siente "condenado de antemano" en medio del escándalo de corrupción que sacude al máximo organismo del fútbol mundial y ha insistido en que no piensa dejar su cargo hasta febrero de 2016.
"La situación no es satisfactoria. Se me ha condenado de antemano, sin que existan pruebas contra mí de algún tipo de proceder incorrecto. Es monstruoso", apunta Blatter en declaraciones a la revista alemana Bunte.
El presidente de la FIFA rechaza en ese medio la posibilidad de una dimisión inmediata e insiste en que sólo dejará el puesto, tal como anunció en su momento, el 26 de febrero de 2016, durante el congreso extraordinario de la FIFA en el que se elegirá a su sucesor. "Será entonces cuando abandone definitivamente el cargo", dice Blatter, "pero ni un día antes".
La Fiscalía suiza abrió el pasado mes de septiembre proceso penal contra él, en medio del escándalo de corrupción de la FIFA, lo que aumentó las presiones sobre Blatter para que deje el cargo.