La justicia brasileña decidió la semana pasada embargar bienes valorados en unos 42 millones de euros a Neymar por supuesta evasión de impuestos, pero el futbolista del Barcelona no parece estar demasiado preocupado.
Uno de esos bienes embargados es el Porsche Panamera que su padre le regaló como premio por la conquista del Mundial sub-20, celebrado en Colombia en 2011. Un vehículo valorado en unos 87.000 dólares.
Pero al jugador ha decidido aliviar sus penas comprándose otro coche. A falta de Porsche, bueno es Ferrari. El barcelonista ha adquirido ahora un Ferrari 458 Spider, un impresionante vehículo valorado en unos 300.000 euros, y ha querido dar fe de ello publicando una foto en las redes sociales.
Así, en la cuenta de Instagram del delantero se le puede ver subido al flamante automóvil con el siguiente mensaje: "Gracias, Dios, por darme salud y con el fruto de mi trabajo poder lograr un sueño más de mi infancia".