El entrenador del Chelsea, José Mourinho, ha arremetido duramente contra su homólogo del Arsenal, Arsene Wenger, durante la rueda de prensa previa al encuentro que los blues disputarán este sábado ante el Newcastle United en St. James' Park.
El técnico portugués, criticado por la marcha del equipo en este inicio de campaña en Premier League, se ha quejado de la presión que tiene a su alrededor y la ha comparado con la tranquilidad que vive Wenger pese a "no conseguir resultados".
"Él (Wenger) es el único que puede llorar, perder partidos, no lograr objetivos, siguiendo en su trabajo y siendo el rey", apuntaba el luso visiblemente enfadado ante la prensa, aunque Mou en ningún momento pronunció el nombre de Arsene Wenger.
"Cualquier otro entrenador está bajo presión. Steve McClaren está bajo presión, Pellegrini lo está, Brendan Rodgers lo está también. Tenemos que cumplir con los objetivos. Tengo simpatía por todos ellos pero es un trabajo difícil. Hay un entrenador que está fuera de dicha lista y esto es bueno para él", comentaba Mourinho, de nuevo en referencia al técnico francés de los gunners.
"La persona que puede hablar de los árbitros antes y después de los partidos, puede empujar a la gente en el área técnica, puede gritar, puede llorar por la mañana y por la tarde, y no pasa nada", ahondaba en sus críticas a Wenger. "Pese a ello, él puede seguir siendo el rey", agregaba Mourinho, quien mantiene una mala relación con Wenger desde que el luso ocupa el banquillo blue en su primera etapa en el Chelsea.
De lo que no ha querido pronunciarse Mourinho es de la sanción impuesta a Diego Costa por su incidente con Laurent Koscielny y posteriormente con Gabriel en la primera parte del último derbi contra el Arsenal en Stamford Bridge (2-0). "No diré nada sobre Costa, no quiero que me sancionen. Algunos pueden hablar del árbitro antes y después del partido, pero otros no", afirmaba Mou.
La Federación Inglesa anunciaba este martes la retiraba de la sanción de tres partidos impuesta a Gabriel, futbolista del Arsenal que fue expulsado después de encararse con Diego Costa tras esa acción con Koscielny, e imponía una sanción de tres encuentros al delantero hispano-brasileño.