Este jueves se disputó en Poznan (Polonia) el partido correspondiente a la primera ronda de la fase de grupos de la Liga Europa, entre el conjunto local, el Lech Poznan, y el Os Belenenses portugués. El resultado fue de 0-0.
El Estadio Municipal de Poznan ofreció una curiosa imagen, prácticamente vacío. Pero no había ninguna sanción ni nada por el estilo: el motivo era simplemente el boicot de los aficionados polacos a los refugiados sirios.
Todo comienza cuando el club decide, de manera solidaria, destinar un euro de cada una de las entradas en la ayuda a los refugiados sirios. Es entonces cuando los aficionados del Lech Poznan deciden que ellos no quieren ayudar a los refugiados, y que la mejor manera es no acudir al estadio. Resultado: las gradas prácticamente vacías, y la recaudación solidaria, ínfima.