"Nervión no regala puntos", reza uno de los carteles que hay en la grada del Sánchez Pizjuán y con esa mentalidad saltó el Sevilla para frenar a un Atlético que llevaba sobre su espalda la losa de demostrar que el mal choque ante Las Palmas no será repetitivo durante el curso. El equipo de Emery arrancó bien, tuvo las primeras ocasiones y achuchó a su rival que aguantó los primeros minutos para después coger el control del choque en el primer envite. Una parte para cada uno, homenaje a Raúl García y golpe rojiblanco sobre la mesa.
Simeone hablaba de espejos en la previa y eso mismo pasó en el césped. El Sevilla se reflejaba en el Atlético y viceversa. Ambos presionaban arriba, ambos salían con velocidad a la contra, pero hubo dos diferencias. La primera que el Atlético aguantó más con un ritmo alto y una presión alta y la segunda que los rojiblancos lograron jugar a ras de césped gracias a la calidad de hombres como Óliver, Koke y Griezmann sumados a Torres por Jackson.
Las ocasiones se fueron sucediendo. El Sevilla optó por el juego directo sobre Fernando Llorente aunque el ex de Juventus y Athletic se encontró con los antiaéreos más seguros de la zona: Giménez y Godín. En el Atlético hubo más fluidez, se vieron jugadas más trenzadas y el paso de los minutos hizo al equipo de Simeone merecedor del gol.
El 0-1 llegó tras una jugada fea lo que resultó curioso ya que detalles de Óliver o un caño antológico de Griezmann sobre Rami merecieron un premio que llegó con un balón suelto, un toque desde el suelo de Griezmann y un disparo rápido y simple de Koke. Al Atlético no le importó marcar así y el ‘6’ rojiblanco adelantó a su equipo celebrando el gol con un ocho que tenía un destinatario, Raúl García. Despedida para el navarro.
Un partido tiene dos partes. Si es por la primera, el Atlético mereció la victoria. Si es por el segundo acto, el Sevilla mereció, como mínimo empatar. Mucho pudieron cambiar las cosas si Clos Gómez hubiese querido expulsar a Griezmann por doble amarilla, la última por tirarse en el área, pero el segundo asalto no arrancó con esa expulsión, lo hizo con un asedio total del equipo de Emery.
Por arriba y por abajo, a balón parado o con jugadas por banda, de cabeza o con el corazón… El Sevilla lo intentó todo y un poco más. El Atlético se disfrazó de frontón aunque la pelota, por muy fuerte que rebotase, no acababa alejándose nunca de la ‘pared’ rojiblanca. Llorente tuvo la mejor opción para estrenarse como goleador, pero su disparo desde dentro del área se marchó rozando el palo izquierdo de Oblak.
Koke fue de los primeros en pedir el cambio por no poder aguantar el ritmo de un partido trepidante. Al autor del 0-1 le siguió poco después Carriço. Calor, fútbol a gran velocidad y tensión, ingredientes que suelen provocar más de un calambre.
El Atlético seguía sobreviviendo al asedio rival aunque tuvo ocasiones de marcar antes el 0-2 que cerrase el encuentro con jugadas de Torres y Griezmann a la contra. No fue con una jugada rápida sino con un rebote, al igual que en el primer choque ante Las Palmas, como llegó el final del choque, al menos en cuento al marcador se refiere. Ya con todos los relevos sobre el campo, Jackson Martínez, Saúl, Yannick Carrasco, Gameiro, Krohn Deli y Konoplyanka, el partido se cerró en la recta final con el 0-2 de Gabi previo rebote en la espalda de Krychowiak que despistó a Beto. Otro gol para Raúl García.
El Sevilla, de forma lógica tras su gran esfuerzo, se vino abajo y miraba al cielo buscando justicia divina. No encontró respuesta, sólo un tercer tanto en contra. Golazo de Jackson Martínez, pared incluida con Griezmann, que puso en la red un zurdazo potente y colocado para reclamar su vuelta al once. El colombiano ya se ha quitado la presión del primer gol y Simeone lo celebró a lo grande sabedor de ello.
Estuvo muy cerca el 0-4 del Atlético, pero Griezmann y Yannick erraron sus ocasiones. A nadie del cuadro madrileño le importó porque el balance en dos jornadas es claro: 4 goles a favor, cero en contra, seis puntos de seis, cinco de ventaja sobre Sevilla, cuatro sobre el Valencia, dos sobre el Madrid y victoria en el Pizjuán. El Atlético, sin ver todavía a Vietto y esperando al Barcelona, dice hola a la Liga y adiós a Raúl García.
Ficha técnica
0 - Sevilla: Beto; Coke, Carrriço (Gameiro, m.69), Rami, Tremoulinas; Krychowiak, Iborra (Krohn-Dehli, m.66); Reyes (Konoplyanka, m.66), Banega, Vitolo; y Llorente.
3 - Atlético de Madrid: Oblak; Juanfran, Giménez, Godín, Gámez; Óliver (Carrasco,m.70), Gabi, Tiago, Koke (Saúl, m.64); Griezmann y Fernando Torres (Jackson, m.78).
Goles: 0-1, M.35: Koke. 0-2, M.79: Gabi. 0-3, M.85: Jackson.
Árbitro: Carlos Clos Gómez (Comité Aragonés). Amonestó a los locales Krychowiak (m.20), Banega (m.20) y Konoplyanka (m.78), y a los visitantes Tiago (m.42), Godin (m.44), Griezmann (m.46) y Juanfran (m.80).
Incidencias: Partido correspondiente a la segunda jornada de la Liga BBVA disputado en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán ante unos 40.000 espectadores. Terreno de juego en buenas condiciones. Antes del encuentro se guardó un minuto de silencio en memoria de todos los sevillistas fallecidos en la anterior campaña y, en el césped, el presidente del Sevilla, José Castro, homenajeó al delantero canterano Carlos Fernández, campeón de Europa sub 19 con la selección española. En el minuto 33, el árbitro paró unos segundos el partido para que los jugadores se hidrataran en la banda.