El entrenador del Villarreal, Marcelino García, señaló en rueda de prensa que se siente discriminado respecto al resto de los técnicos de Primera, después de haber sido expulsado en la primera jornada y posteriormente sancionado con dos partidos.
"Creo que soy el muñeco de pim, pam, pum de los entrenadores. Solo hice una protesta porque el rival saca un saque de banda diez o quince metros por delante de donde era y delante del árbitro, por ello protesto y me expulsan. Además en el acta se dice que había previa advertencia y no es verdad", explicó.
"Los demás pueden abrir los brazos y protestar y yo no puedo. Veo que los entrenadores a mi lado, protestan igual o más que yo y no pasa lo mismo. Es un tema personal mío, parece que no puedo protestar", insistió.
El capitán del equipo, Bruno Soriano, que también fue expulsado ha sido sancionado igualmente con dos partidos, aunque en este caso el club va a recurrir.
"La sanción de Bruno se va a recurrir y esperemos que sean los menos partidos posibles o ninguno. Es una acción que no produce lesión, y me parece que para dejar a un equipo con diez, hay que hacer algo más", apuntó.