Simeone decidió salir a correr por la playa de Cádiz, ciudad en la que su equipo disputó y ganó el Trofeo Carranza, pero no esperaba que, al igual que ocurre en la oscarizada película Forrest Gump, varias personas, sobre todo niños, le hiciesen compañía durante su travesía.
El Cholo fue perseguido por varios niños que no dejaron de hacerse fotos y vídeos a su alrededor sin que el argentino se inmutase.