En Alemania, desde hace semanas, se especula y algunos afirman con información sobre la no continuidad de Pep Guardiola en el Bayern de Munich. Su primera aventura fuera del Barcelona está siendo todo menos tranquila. Casi desde que diera el primer paso y cambiara el estilo de juego tradicional del equipo, las críticas han sido constantes y Pep, que afronta su tercera temporada, parece algo cansado de esta situación.
Mientras que Rafa Benítez era felicidad y alegría, a dos metros de él, en la rueda de prensa que ambos dieron en Münich, estaba Guardiola, con cara larga y sufriendo más con cada pregunta que debía responder. Cada una de estas preguntas tenía un contexto de crítica a Pep. El diario Bild, el más leído del país, abrió una brecha hasta ahora intocable: la confianza de los futbolistas en el entrenador.
"Los jugadores no le entienden", afirma el diario. Ahora mismo, se le cuestiona absolutamente todo. Hasta su manera de moverse por el área técnica. "Está constantemente gesticulando con un carácter que sus estrellas no entienden. Müller o Lahm le advirtieron", dice.
La marcha de Schweinsteiger, jugador clave y con mucho peso en la selección alemana y el fichaje de Vidal, chileno que tuvo un accidente de coche en el pasado sudamericano, es más leña para el fuego contra Pep. "Schweinsteiger, si no tiene problemas con sus lesiones, estoy convencido de que triunfará y jugará muy bien en el Manchester United. Vidal se ha adaptado al instante", se defendía Guardiola.
Los ataques que recibe Pep vienen por todos los flancos. La prensa está enfrentada con él. Ni hablar alemán a la perfección le ha servido a Guardiola. Son habituales los enfrentamientos verbales con los periodistas. El último sobre Gotze y los supuestos pocos minutos que juega. "Podrías preguntarme por Robben o Muller, que no jugaron. Él tiene que convencerme a mí. No a ti. Hemos jugado sólo un partido oficial", decía.
Ese encuentro oficial fue un título: la Supercopa de Alemania que por tercer año consecutivo perdió el Bayern de Munich. Cayeron en penalti y con un error de Xabi Alonso. También se empieza a cuestionar el fichaje del centrocampista español que llegó al Bayern tras la venta de otro futbolista alemán, Toni Kroos. "Xabi Alonso tiene otras cualidades, si alguien quiere uno que corra por todo el campo tiene que comprar a otro jugador", le defendía. Más breve y directo fue cuando le preguntaron si había entrenado la tanda de penaltis. "No", respondió.
"Pep, esto suena a español"
"Pep, esto suena a español", opinan en el diario Bild. Es un juego de palabras que hace referencia a la españolización del equipo y es una frase hecha en Alemania que en castellano es similar al "me suena a chino". Las críticas sobre el sistema de juego no cesan e insinúan que Guardiola está perdido. "En el minuto 72, Guardiola cambió a Lewandowski por Rafinha y situó a Müller como delantero. Perdió a uno de sus mejores lanzadores de penaltis, una sustitución irritante", afirman.
Preguntado por si se marchará a final de temporada, Guardiola se limitó a contestar "no quiero hablar de eso". Respuesta que tambíen ha sido criticada por el ex jugador y leyenda del Bayern, Matthaus, quien dijo que "Mourinho es mejor que él. Es más transparente y directo".
Pep le contestó en rueda de prensa y le invitó a ir a más entrenamientos. Metiendo a todos los periodistas en el mismo saco, les dijo que podrían criticarle pero que como siempre, "todo depende del resultado. Si ganamos, somos buenos y si no ganamos, los jugadores no me entienden y hay teatro". Pep leyó el diario Bild y desde luego, Pep no está a gusto con su situación. Veremos si puede aguantar otra temporada más este nivel de hostilidad o como muchos afirman, este es su último año en el Bayern.