El portero Kiko Casilla ha afirmado hoy en su despedida del Espanyol que "sabía que la oportunidad del Real Madrid era única y la quería aprovechar, es un tren que sólo pasa una vez y ha valido la pena sufrir".
El tarraconense ha confesado que pidió al presidente, Joan Collet, que intentara facilitar su marcha. "Quiero pedirle a la gente que comprenda mi situación. Estoy muy orgulloso de haber estado en el Espanyol y siempre seré un perico esté donde esté", ha dicho.
Casilla ha insistido en que su salida no es sencilla: "Es un momento difícil para mí después de tantos años en un club que quiero. El Espanyol me dio la oportunidad de ser profesional y lo llevo muy dentro, esta afición es diferente a las demás".
El meta afronta su "nueva etapa" en el Madrid con mucha ambición, consciente de que la portería blanca siempre es compleja. "Voy con la ilusión de un niño pequeño, el que era cuando me fui con 14 años de ahí. La competencia siempre es buena", ha mantenido.
Casilla tiene "muchas ganas de que todo salga bien" junto a Benítez. Su salida, además, deja dinero en las arcas blanquiazules (seis millones de euros). "Siempre dije que si algún día salía de aquí quería hacerlo dejando algún ingreso", ha recordado.
Por otra parte, el futbolista ha valorado la marcha de Iker Casillas al Oporto portugués: "Para mí Casillas es el mejor portero de la historia. Se va una leyenda. Habrá comparaciones, pero mi vida ha sido muchas veces así, mucha gente me ha mirado con lupa. Siempre le desearé a Iker (Casillas) lo mejor pero ahora me toca a mí esta oportunidad".
Finalmente, el presidente del Espanyol, Joan Collet, ha desvelado que el club pretende la cesión de Marco Asensio, fichado el año pasado por el Real Madrid al Mallorca y determinante en la clasificación de la selección sub-19 para la final del Europeo de Grecia, al conseguir los dos tantos en la victoria sobre Francia.
"Estamos trabajando en ello, lo lucharemos hasta el último momento. Pero no se puede vincular esta operación a la de Casilla"