Que Neymar es tan extraordinario futbolista como frágil y complicado a nivel personal, es algo que no deja de saltar a la vista. Su suspensión por cuatro partidos en la Copa América ha sido la última muesca en un revólver ya demasiado cargado de polémicas, en la que`lambrettas inoportunas´, quejas por los cambios sufridos, o una excesiva tendencia a caer al suelo ante el contacto por los rivales han sido fuertemente criticados. Bien es cierto que el brasileño sufre la dureza de los rivales, pero no lo es menos que suele irse al suelo con demasiado esperpento y facilidad en demasiadas ocasiones.
Igualmente, también el ex jugador del Santos tiene algunas acciones bastante reprochables en su hoja de servicios, y no ya sólo su sancionada reacción ante Colombia. El pasado 12 de junio, durante el polémico Brasil-Croacia del mundial celebrado con la `verdeamarelha´ como anfitriona, el jugador del Barcelona propinó un intencionado codazo a Luka Modric. Con el marcador 0-1, y el partido dominado por los balcánicos, poco antes de la media hora de juego, en la lucha por un balón aéreo, el brasileño propinó un codazo evidentemente intencionado al futbolista del Real Madrid, en el que las imágenes desvelan perfectamente como Neymar impacta de forma voluntaria y premeditada en la cara del croata. El colegiado japonés Nishimura saldó la acción con una más que cuestionable tarjeta amarilla. Para colmo de males croatas, apenas un minuto más tarde el propio Neymar haría el empate a uno, en un partido que concluiría con 3-1 para los americanos tras una horrible actuación del árbitro nipón.