La selección de Argentina pudo vengarse de la afrenta de Uruguay, vigente campeona, hace dos años en la Copa América con una victoria importante que les catapulta al liderato del grupo B, gracias a un solitario gol de Sergio Agüero, que no acabó el encuentro por lesión, que premió el dominio del balón por parte de la albiceleste ante un combinado celeste que planteó un partido muy serio.
Desde el primer momento, el partido fue obediente al guión que se le suponía, con Argentina como dueña del esférico y Uruguay destacando por su oficio e intimidación, y los del Tata Martino, expulsado a la media hora de partido por protestar, hicieron palpable su necesidad de puntos tras el empate ante Paraguay (2-2) a medida que pasaban los minutos.
Sin ser capaces de encontrar a Lionel Messi, cuyas arrancadas eléctricas se contaron con cuentagotas, aunque fueron lo más destacado de los primeros compases, le tocaba a Javier Pastore tomar el mando ante la férrea muralla construida por Óscar Tabárez, sobre todo teniendo en cuenta que avisaban a balón parado con cabezazos de Godín y Rolán.
Con el balón en sus pies, pero sin apenas ideas sobre qué hacer con él, Argentina trató de recuperar a jugadores desaparecidos en combate como Ángel di María o Agüero, que se aliaban para crear la ocasión más clara del partido tras un pase del red devil al citizen, que no pudo transformar de cabeza en el mano a mano con Fernando Muslera.
Sin embargo, dicha oportunidad sería el preludio de la acción que decidiría el choque, iniciada con un bellísimo recurso de Pastore, caño incluido, que servía a la derecha para que Zabaleta enviase un centro al primer palo donde Agüero ganaba a Giménez en la carrera para sorprender al guardameta uruguayo.
Después de transformar el gol, Argentina levantó el pie del acelerador, y al igual que ante Paraguay, comenzó a temer por su victoria según Uruguay iba aprovechando el mando que le cedía la albiceleste, a la que se le sumaban los problemas con la lesión de su goleador.
El Kun tuvo que marcharse a ocho minutos del final con un golpe en el hombro izquierdo que le hace ser duda para el próximo encuentro, ante Jamaica, en el que Argentina se juega el pase a la siguiente ronda como primera, y tras abandonar el campo, los suyos empezaron a sufrir el empuje de su rival.
Por suerte para la albiceleste, su oponente no tenía el día de cara a portería, sobre todo Rolán, que tuvo el empate en su mano con un disparo a las nubes y un cabezazo muy peligroso, aunque tampoco Abel Hernández consiguió batir a Sergio Romero, providencial en los momentos decisivos, al igual que Messi, que supo poner pausa al agobio argentino.
De este modo, los del Tata Martino se colocan líderes del grupo B junto a Paraguay, ambos con cuatro puntos, seguidos de Uruguay con tres y Jamaica con cero. En la última jornada, Argentina se medirá a los jamaicanos para sellar su billete a la siguiente fase, mientras que la celeste se lo jugará en un cara a cara con los albirrojos.