Sumando Liga, Copa del Rey y Liga de Campeones, Keylor Navas jugó tan sólo once partidos la temporada pasada. Son pocos. Muy pocos para un portero venía de ser el mejor en su posición con el Levante y de realizar un Mundial impresionante en Brasil. Pero la estadística es más llamativa si vemos los encuentros que jugó el portero.
En la Liga disputó seis partidos. 5 en casa ante Elche, Rayo Vallecano, Levante, Eibar y Almería y uno fuera del Bernabéu, ante el Espanyol en la jornada en la que el Barcelona se llevó el título. Es decir, encuentros en los que no se le exigió nada o muy poco. En total, Keylor Navas hizo 19 paradas en toda la temporada. Un dato demoledor y que prueba que su primer año en el Real Madrid fue un calvario y que no se puede evaluar.
El partido ante Costa Rica era un amistoso. Para Keylor no. Era la oportunidad de demostrar ante los ojos de toda España que sigue siendo el mismo portero que impresionó a todos hace menos de un año. El buen fútbol del combinado de Vicente del Bosque se tradujo en bastantes ocasiones y en la gran noche de Navas que se lució ante los ojos del portero que le ha quitado el puesto, Casillas y el que seguramente se lo quite este próximo año, David de Gea.
"Hoy demostró una vez más lo que vale y lo que es", le defendía Wanchope, seleccionador de Costa Rica. Con estas palabras parecía querer recordar al público lo buen portero que era y sigue siendo Keylor porque en el partido ante España lo demostró. En su primer disparo a puerta marcó Paco Alcacer. Recibió el segundo gol antes de la media hora pero la segunda parte fue la suya con dos grandes intervenciones a disparos de Sergio Ramos. Tiene más mérito la segunda en la que sacó sus mejores reflejos no sólo para detener el gol, sino para mandar el balón a córner con dos manos duras.
Su primer año en el Real Madrid fue negativo porque no jugó a penas. Su segundo, si es que continúa, tiene pinta que será igual de negro con la llegada de De Gea pero Keylor seguirá ahí. Esperando su oportunidad e intentando convencer con cada parada, que vale para ser titular en el Madrid. No se resigna pese a la frustante realidad.
Con sólo 19 paradas la pasada temporada es complicado ganarse a Ancelotti, Benítez o quien sea el entrenador. Quién sabe si el técnico italiano hubiera ganado algún título y por lo tanto, podría haber continuado si hubiera apostado por Keylor en lugar de Casillas.