Puede parecer una simple casualidad. O no. Pero lo cierto es que Iker Casillas y David de Gea, compañeros en la selección y puede que también en el Real Madrid, cuando han llegado a la Ciudad del Fútbol de Las Rozas, donde están concentrados con la Selección, se han mirado pero no se han saludado.
Ambos guardamentas han llegado en sus respectivos coches. El primero en bajar ha sido el capitán, quien coge su maleta y se marcha junto a la valla a firmarle autógrafos a los allí presentes. Tras él, repite acción el actual portero del Manchester United, pero en la órbita del club blanco.
De Gea se acerca al sitio donde está Iker y al instante, sin apenas coincidir, Casillas se gira y se marcha. Ninguno de los dos dirige una sola palabra al otro. Puede que este hecho no sea más que una simple anécdota, pero ahí están las imágenes.