Carlo Ancelotti habló con Iker Casillas la semana pasada. Le planteó dos opciones para despedirse de esta temporada. Jugar ante el Espanyol en el Cornellà-El Prat o ante el Getafe en el Santiago Bernabéu. El portero eligió la segunda alternativa, la más problematica ya que el que ha sido su estadio durante las últimas 16 temporadas está siendo más un enemigo que un aliado de Iker. Sin ir más lejos, en el último partido ante el Valencia el portero explotó al mandar "a tomar por culo" a los aficionados tras una nueva pitada. ¿Por qué Iker eligió jugar en el Bernabéu y no ahorrarse el mal trago?
La respuesta es simple. Porque el encuentro ante el Getafe puede ser el último que dispute con la camiseta blanca. Él no quiere abandonar el Real Madrid pero es consciente de que el club no le quiere y de que pretenden fichar a David de Gea. Aún así, su postura sigue siendo firme al querer cumplir su contrato. Si le quieren fuera tendrán que pagar su finiquito y eso equivale a que el club debería pagarle los dos años que aún tiene firmados.
Iker entiende que al tener un contrato firmado, tiene el derecho a quedarse en el Real Madrid, poder cumplirlo y pelear por un puesto como ha hecho esta temporada cuando Carlo Ancelotti ha confiado en él para jugar Liga y Champions League. Quiere quedarse pero no pone la mano en el fuego porque sabe que el club puede pagarle el finiquito este verano. De ahí que este sábado pueda ser su último partido con el Madrid y de ahí que haya elegido jugar con el Getafe.
El Real Madrid tiene decidido fichar a David de Gea. Las negociaciones ya han comenzado y ni el portero del Manchester United ni el propio club pretenden que la próxima temporada coincida con Casillas o Keylor Navas. Uno de los dos guardametas del Real Madrid debe abandonar el club y el costarricense ya dijo este pasado domingo que no quiere marcharse. Firmó por cinco temporadas.
Es bastante sintomático que Casillas juegue ante el Getafe y Keylor hiciera lo propio ante el Espanyol ya que este había disputado todos sus partidos de liga en el Santiago Bernabéu. Las cartas están sobre la mesa y como ya hemos contado en Libertad Digital, la intención del Real Madrid es que se marche Iker y llegue De Gea. Operación que costaría 80 millones si no hay acuerdo entre Casillas y el club.
Ahora Iker tiene dos opciones de cara al encuentro del sábado. Si llegara el fin de semana y club y jugador no han llegado a un acuerdo, Casillas se expone a otra posible pitad en el que podría ser su último partido con el Real Madrid. Si anunciara su salida del club, lo más probable es que la afición le despida con una merecida ovación por sus 16 años en el primer equipo. Sería su gran homenaje.