Algo de frescura, mala suerte y pequeños detalles son las tres razones que dio Carlo Ancelotti para explicar la eliminación del Real Madrid a manos de la Juventus de Turín. Argumentos que no convencen a la directiva que se frotaba las manos en diciembre con las 22 victorias consecutivas y que ha visto como el equipo ha ido sobreviviendo a duras penas en Liga y Champions a una serie de errores que les han condenado. Algunos se han intuido a lo largo de la temporada, otros han surgido en mitad de ella e incluso se remontan al verano pasado.
Mala planificación
Xabi Alonso, titular indiscutible, pieza casi insustituible en el Real Madrid fue traspasado el 29 de agosto a dos días del cierre del mercado. La decisión fue tomada a pesar de la opinión de Ancelotti y no dejo tiempo para encontrar un sustituto de garantías. Khedira, que ya estaba buscando equipo tuvo que quedarse por obligación más que porque fuera su deseo. El alemán, campeón del mundo, apenas ha jugado 600 minutos. Illarramendi nunca ha gustado al técnico italiano e incluso Lúcas Silva es un fichaje de la directiva y no del entrenador. Así ha estado más tiempo en la grada que en el césped. Ancelotti tuvo que inventarse un parche que fue permanente. Toni Kroos desempeñó una posición nueva para él.
Sólo en defensa tuvo los recambios necesarios que se esperan para afrontar una temporada tan larga. En ataque los reservas para la BBC fueron exclusivamente Chicharito y Jesé. El mexicano, inédito hasta hace mes y medio, sólo ha sido utilizado cuando no había más remedio. Jesé tenía que recuperarse de una lesión larga y complicada. Se dio por hecho que volvería igual y ni siquiera se le dio oportunidades para ponerse a punto.
Ancelotti con pocas soluciones
El técnico se puede escudar en que el banquillo no le aportaba nada mejor. Lo dijo tras empatar ante la Juventus. "Sólo pensé en Jesé, pero para rematar de cabeza estaban mejor Bale y Ronaldo". Aun así, Ancelotti no ha podido ofrecer variedades tácticas que modifiquen encuentros que se ponen cuesta arriba. El Real Madrid se despidió de la Champions jugando con cuatro defensas. Son pocos encuentros los que ha ganado desde la pizarra. La estrategia ha brillado por su ausencia.
Sin rotaciones llegó el cansancio y las lesiones
No se puede, o al menos es complicado, aspirar a ganar seis títulos con sólo 13 ó 14 jugadores. Los titulares aguantaron el ritmo hasta diciembre con la racha de victorias consecutivas, pero acabaron la temporada fundidos. Es el método de Ancelotti, que apenas ha rotado a sus jugadores. Ser suplente con el italiano es una vida complicada para un futbolista. No tienen oportunidades, continuidad y son conscientes de que volverán al banquillo por muy bien que lo hagan. No hubo cambios en el tramo decisivo de la temporada, pero tampoco al inicio, como sí hizo por ejemplo Luis Enrique. Cristiano Ronaldo ha jugado absolutamente todos los minutos desde el 7 de febrero. Sólo ha rotado en los centrales y en el lateral derecho con Arbeloa. Coentrao no ha sido recambio de Marcelo, Chicharito de Benzema, Illarramendi de Kroos o Jesé de Bale o Ronaldo. El canario no ha disputado ni 600 minutos.
Este método ha provocado el cansancio de los jugadores y que Ancelotti tuviera que reinventar al equipo cada vez que un titular caía lesionado. El último caso se produjo con la lesión de Modric al poner a Sergio Ramos de mediocentro.
Cristiano Ronaldo y Gareth Bale
55 goles en 52 partidos y posiblemente ha sido la peor temporada de Cristiano en el Real Madrid. Empezó muy fuerte con un gol cada 60 minutos pero fue recoger su segundo Balón de Oro consecutivo y desinflarse. Ha pasado de marcar 1,78 goles por encuentro en 2014 a únicamente 0,55 desde que ha comenzado el año 2015. Ronaldo ha comenzado a convertirse en el goleador del Madrid porque ha perdido –al menos esta temporada– muchas cualidades. Velocidad y regate principalmente, pero da la impresión de que no tiene la brillantez de otros años. Además de ello, ha tenido un par de enfados con la afición. Ha fallado goles clave y no ha sido ese líder de otros años. Ante la Juventus de Turín estuvo desaparecido y fue Bale quien más lo intentó.
Precisamente Gareth Bale ha sido otro factor clave en la temporada. Pese a acumular 700 minutos más en esta temporada que en la pasada, disparar a puerta 30 veces más, ha marcado menos goles. El año pasado marcó en las finales y en el 2015 no ha aparecido en ninguno de los partidos clave. El propio jugador ha reconocido que "mi finalización ha sido algo mala este año. Hay que trabajarlo más para el futuro". Pese a las quejas de su agente, ha intervenido más en el juego: recibió 37 pases ante la Juve, el que más, y ha sido Bale quien ha dado menos asistencias de gol respecto a su primera temporada.
Casillas sí o sí
La portería ha sido la decisión más polémica de la temporada y quizá la más importante. Tener a un guardameta que se muestre seguro es fundamental e Iker Casillas no lo ha sido. Ha acumulado errores en gran cantidad de partidos y aun así, para Carlo Ancelotti era incuestionable su titularidad. Keylor Navas se ha tenido que conformar con jugar tres partidos de Copa y cinco de Liga, todos ellos en el Santiago Bernabéu y ante rivales que nunca le pusieron a prueba.
La tensión y división que existe en torno a la figura del capitán no ha ayudado a crear un buen clima. Durante el partido ante el Valencia donde el Real Madrid se jugaba la liga, gran parte de la afición, en vez de apoyar, se dedicaba a pitar a Casillas.
Exceso de confianza
En febrero, tras perder por 4 a 0 ante el Atlético de Madrid, Florentino Pérez acudió a Valdebebas para mostrar su confianza en la plantilla pero también para llamar la atención por la imagen que habían ofrecido. Algunos jugadores reconocieron el "exceso de confianza" tras las 22 victorias consecutivas que culminaron en el Mundial de Clubes. Por aquel entonces el debate giraba en torno a si este Real Madrid era el mejor de la historia. Los elogios hicieron que volaran puntos fundamentales en la Liga. Tras empatar ante la Juventus este miércoles, Sergio Ramos identificó el mismo problema de hace meses. "Con el 1 a 0 pensamos que ya estaba hecho", afirmó.
Puntería y defensa en momentos clave
Acertar con el remate final lo es todo en el fútbol. En el pasado Bayern de Múnich-Barcelona, los alemanes chutaron 19 veces para marcar 3 goles. Los azulgrana dispararon 5 para marcar dos. Algo similar le ha pasado al Real Madrid, que ha fallado en los momentos clave como han sido los dos últimos encuentros donde ha dejado escapar Liga y Champions. Ante la Juventus, el Real Madrid tuvo 16 ocasiones por las 6 de los italianos. Ante el Valencia, los blancos desperdiciaron un penalti y remataron cuatro veces al poste.
En lineas generales el equipo ha mantenido el ritmo goleador de la temporada pasada. En liga el equipo suma 107 goles y en la anterior campaña terminó con 104. La aportación de James con 16 goles y 15 asistencias se ha notado positivamente. Donde se ha notado la diferencia ha sido en la Champions. Sus dos grandes goleadores han bajado sus prestaciones en Europa. Ronaldo ha pasado de marcar 17 a 10 y Bale de 6 a 2.
En defensa ha pasado algo parecido. Casillas ha estado a un nivel inferior de lo que se espera de él pero sus compañeros tampoco le han ayudado. Quizá haya sido el sistema o el rendimiento individual de algunos jugadores pero el Real Madrid ha encajado 9 goles en los últimos seis partidos.