Cazar o ser cazado. Matar o morir. Ganar o irse a casa. Algunos tópicos son apropiados para explicar lo que significa este Real Madrid – Juventus de Turín. Para los italianos es una excelente oportunidad de revindicarse en Europa como equipo. Para el Madrid es una obligación tras haber perdido la liga hace cuatro días y más sabiendo que en la final espera el Barcelona. Ya lo dijo James en Turín, "En la vuelta tenemos que salir a matar".
Si no consiguen levantar la eliminatoria, el Bernabéu será un hervidero que dará paso a días en los que varias cabezas rodarán. Es una final anticipada porque si no se gana, la temporada habrá terminado y quien sabe si será el penultimo partido de Casillas o el último de Ancelotti ya que podría ser sancionado.
El Real Madrid no llega en su mejor momento. Ancelotti habría deseado afrontar este partido en otras condiciones. Con los jugadores en mejor condición física, sin algún lesionado de importancia y sin las muchas dudas que arrastran futbolistas. Casillas, los tres centrales, Carvajal y Marcelo, Gareth Bale, Isco o el propio Ronaldo están en un pico de forma bajo. Y a todo esto se le suma el empate doloroso ante el Valencia o la derrota en Turín hace una semana. Lo dicho, el Madrid no está digamos en una nube de confianza.
Ancelotti trata de ocultar las inquietudes o los problemas que existen como los pitos de la afición a Iker o la falta de un mediocentro que ayude a Kroos en su lucha con Vidal, Pirlo y ahora Pogba y para colmo, no cuenta con ese jugador que hace mejor a sus dos estiletes. Benzema "esta al 100%" según el técnico, pero no debe estar tan bien porque "dudo si jugará de inicio o en la segunda parte". Pero tirando de tópicos, el Madrid es el Madrid y ante el Atlético de Madrid no estaban mucho mejor y ante los rojiblancos había hasta cierto temor psicológico. La consigna de Ancelotti pasa por "más intensidad y jugar con calma porque tenemos unas ganas increíbles de volver a jugar la final".
El mensaje que están repitiendo es el de "Todos juntos", "unidad", "apoyarse en cada jugada" o "el Bernabéu tiene que ser el jugador número 12". Esta noche tiene que ser un día distinto. Los pitos han de olvidarse -aunque sea de manera temporal- el Madrid tiene que volver a ser un bloque y mostrarse seguro atrás. En los últimos 5 partidos, han encajado 8 goles. Una tendencia intolerable si se quiere seguir pensando en la undécima ya que la Juventus es un equipo que concede escasos goles. Sólo ha perdido 6 partidos esta temporada y cuatro fueron por el mismo resultado: 1-0.
El muro, la puerta de Brandenburgo, Berlín está esperando la final de todos los tiempos. El 6 de Junio debe ser el día D definitivo y sino, ya verán cómo empiezan a rodar cabezas.