El partido ante el Valencia ha marcado un antes y un después en la carrera de Iker Casillas. Su enfado y sus gestos hacía la grada evidenciaron varias realidades, algunas ya sabidas y otras desconocidas hasta el pasado sábado. Que gran parte del Bernabéu está desencantado con el portero era evidente y que no tiene nada que ver con José Mourinho también. Se intuía que Iker llevaba su enfado por dentro pero lo que se ignoraba era que Casillas, como persona, había llegado a su límite.
El capitán del Real Madrid lleva toda su vida en el club. 16 temporadas en el primer equipo y según sus allegados, "Casillas está pasando por el peor momento anímico de su carrera". Iker ha tenido un comportamiento casi modélico con la afición y nunca pensó que llegaría hasta el punto de mandar "a tomar por culo" a su propia afición.
A Carlo Ancelotti le preocupa pero no le varía sus planes. Iker será titular el miércoles ante la Juventus de Turín. Es intocable para el técnico. Como reconoció en su visita a EsRadio, "Casillas se ha merecido algunos pitos" pero para él, este no es el caso del pasado sábado ante el Valencia donde cree que no falló en ninguno de los dos goles encajados.
Fuera de Valdebebas, la imagen que tienen de Iker es bien distinta. Su circulo más cercano, que ya le ha aconsejado cambiar de aires, considera "una temeridad que sea titular ante la Juve debido a su estado anímico". Veremos quién se equivoca o quién acierta el miércoles por la noche.