Arropado por una simbólica foto con Iker Casillas, Sergio Ramos, Iniesta, Xavi Hernández y Gerard Piqué entre más de 50 futbolistas, el presidente de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), Luis Manuel Rubiales, ha escenificado la llamada a la huelga de los jugadores tras la aprobación por parte del Consejo de Ministros del decreto que regula la venta centralizada de los derechos televisivos.
"Hemos decidido parar conscientes de que tenemos razón. Nos sentimos fuertes", ha asegurado Rubiales en una concurrida sala de prensa en la que ha confirmado la intención de parar la Liga a partir del próximo 16 mayo.
Los jugadores se sienten apartados de una negociación de la que se han quedado fuera y consideran que no se han tenido en cuenta sus intereses en el texto aprobado. "No es una medida de fuerza, sino una medida de defensa a lo que entendemos como un ataque a nuestros derechos. Estamos a favor de la venta centralizada, pero no de cómo se ha hecho la norma", dice.
Precisamente, si algo ha querido dejar claro el sindicato es que consideran positivo el acuerdo, pero han recalcado que la equiparación con otros campeonatos europeos que tanto se ha reclamado desde la Liga y el Gobierno también debe considerarse en lo que se refiere los futbolistas.
"Creemos que el Gobierno ha cometido algunos errores. No es un decreto objetivamente justo. A una parte la han dejado de lado y a otra le ha dado todo. No pueden regular sin contar con nosotros porque los cambios que pedimos van a beneficiar al fútbol. Hay algunas cuestiones que no podemos dejar pasar, porque dejan al colectivo desprotegido".
Porcentaje de los ingresos
En este sentido, reclaman que el texto incluya un porcentaje directo hacia la AFE de los ingresos obtenidos de la venta como sucede en otros países -en torno al 1%-. Entienden que es irrenunciable porque se trata de "una mutualidad" de cara a asegurar "el futuro de los futbolistas más modestos". "Iríamos a un plan para que los futbolistas humildes tengan un colchón, inicien una actividad profesional después y puedan tener una inserción laboral".
Otro de los asuntos que consideran inaceptables tiene que ver con el desequilibrio en el reparto de ingresos entre los equipos de Primera y Segunda División. El decreto recoge que el 90% del dinero vaya a parar a la Liga BBVA y el 10% restante llegue a la Liga Adelante. A su modo de ver, esa desproporción pone en riesgo a los futbolistas de los equipos de Segunda al no haber medidas que aseguren los pagos cuando los clubes sufren el golpe económico de descender de categoría.
"El reparto en Alemania es de 79 a 21 y en Francia de 81 a 19. En España es de 90 a 10. Todos los años descienden tres equipos en Primera y cuatro en Segunda. Esos descensos suponen un descalabro para el club, porque la disminución de ingresos, que es de unos 15 millones euros, ahora será de 22", declaró Vicente Blasco, Tito, exfutbolista y miembro del sindicato.
Modificación de la Ley del Deporte
Tampoco entienden en la AFE que el nuevo texto modifique el artículo 76.3 de la Ley del Deporte. El nuevo decreto permite a la LFP sancionar a clubes y jugadores la margen de lo que dictamine la justicia. Rubiales señaló el ejemplo del Pedro León, apartado sin ficha porque su equipo, el Getafe, excedió el límite salarial, para ilustrar su temor existente a la desprotección que podría sufrir.
"Creemos que lo que pedimos podría haberse resuelto en 15 minutos y tendemos la mano para dialogar, que es lo que queremos, recalcó Rubiales, que quiso aclarar que la huelga nada tiene que ver con los problemas con la regulación de los derechos de imagen de los futbolistas, porque mantienen "conversaciones con el Ministerio de Hacienda y el de Trabajo".
Los futbolistas han puesto sobre la mesa una petición de diálogo y han sido tajantes a la hora de reconocer que no romperán la huelga si no hay modificaciones en el decreto. Ahora será el gobierno y el Consejo Superior de Deportes (CSD), a través de Miguel Cardenal, quienes acepten discutir los términos antes de que llegue el parón.