El Consejo Superior de Deportes, ante la suspensión de competiciones a partir del 16 de mayo decretada por la Federación Española de Fútbol, pide "altura de miras" y exige "no confundir a deportistas, clubes y aficionados con falsas reivindicaciones que no hacen más que ocultar verdaderos intereses espurios, a todas luces inconfesables".
"El Consejo Superior de Deportes pide altura de miras en el análisis de las consecuencias reales que traerá esta norma (el Real Decreto sobre derechos televisivos), y exige no confundir a deportistas, clubes y aficionados con falsas reivindicaciones, que no hacen más que ocultar verdaderos intereses espurios, a todas luces inconfesables", asegura el CSD en una nota.
A su juicio, "los deportistas no se verán perjudicados, los clubes tampoco, ni siquiera los estamentos federativos territoriales" por el Real Decreto sobre derechos televisivos aprobado el 30 de abril por el Consejo de Ministros, con el que está en desacuerdo la Federación Española.
El CSD defiende las bondades del Real Decreto-Ley de comercialización de los derechos televisivos del fútbol profesional, que a su juicio "ha supuesto el mayor logro histórico en la defensa de los intereses de los futbolistas y clubes y garantiza que el fútbol español pueda alcanzar cotas de explotación, de rentabilidad y sostenibilidad impensables hasta ahora".
"La necesidad de esta reforma", argumenta, "era una exigencia unánime de todos los sectores implicados. Se ha tardado más de 20 años en conseguir este acuerdo histórico, exigidos por los futbolistas, a través del sindicato AFE, los organizadores de las competiciones, Liga y RFEF, que demandaron al Gobierno una solución urgente para negociar los derechos televisivos en un marco estable, transparente y de optimización económica".
El nuevo reparto, subraya, "reequilibra la competición entre los clubes de Primera División, permitiendo reducir los ratios diferenciales entre clubes". "Este nuevo acuerdo permitirá un incremento de la masa salarial repartida por los clubes que, en el caso de la Segunda División, verá duplicados los porcentajes que ahora percibía. Los clubes de Primera división femenina y los de Segunda B se aseguran unos ingresos de cinco millones de euros al año", explica.
Según el CSD, "en un escenario económico prudente se recaudarán más de 1.000 millones de euros, que los clubes vienen destinando en casi un 70% a sueldos y retribuciones de jugadores. Mejorarán sus condiciones económicas, permitirá incrementar los fichajes de nuevos futbolistas y, en definitiva, consolidará una industria relevante para nuestro país".
"Los clubes podrán sanear sus cuentas, pagar las deudas insostenibles en la actualidad con la Hacienda Pública y la Seguridad Social y retener el talento de jugadores que tenían que abandonar nuestros clubes en busca de Ligas más rentables", prosigue.