Ha sido una temporada complicada para José Mourinho. La eliminación en la Liga de Campeones le acarreó bastantes críticas pero el técnico portugués ha logrado el título de la regularidad. Este fin de semana, el Chelsea consiguió la Premier League.
Nada más sonar el pitido final del partido, José Mourinho se dio la vuelta y subio por las escaleras que le llevaban a la grada. Buscaba a su familia, a sus hijos y a su mujer con quien se fundió en un abrazo. Mou estaba emocionado.
Luego, en su comparecencia con la prensa, tuvo tiempo para acordarse del Barcelona, Real Madrid y quizá de Pep Guardiola al lanzar un mensaje. "Podría ser más inteligente y entrenar en un país donde es más fácil ser campeón. Elegí un club sin tradición de títulos, un trabajo difícil. Cuando volví, sabía que lo hacía a la Liga más difícil de ganar del mundo. Aquí no ganas a nadie 6-0 u 8-0", afirmó.
"Podría ser más inteligente y entrenar en un país donde es más fácil ser campeón. Elegí un club sin tradición de títulos, un trabajo difícil. Cuando volví, sabía que lo hacía a la Liga más difícil de ganar del mundo. Aquí no ganas a nadie 6-0 u 8-0".