"No estoy completamente descontento con mi equipo, lo hemos intentado todo", afirmó Pep Guardiola tras la derrota del Bayern ante el Oporto (3-1). Unas declaraciones que enfurecieron aún más a los dirigentes, ya de por sí disgustados por el resultado.
Tras el partido disputado el pasado miercoles, la plantilla y varios directivos se marcharon al hotel de concentración donde compartieron mantel en una cena en la que Karl Heinz Rummenigge, director general del Bayern, tomó la palabra. Delante de casi todos los jugadores, le mandó un mensaje a Guardiola. "No hemos jugado bien. Tienes que reconocerlo y hacer autocrítica", le espetó.
Según afirma el diario Bild, a Rummenigge le secundó Matthias Sammer, director deportivo. "Tenemos que espabilar", le dijo al entrenador. Pep tuvo que aguantar cómo sus jefes le llamaban la atención delante de su plantilla. Y no es la primera vez que dirigentes del Bayern se quejan en público del juego o de los resultados de Guardiola. Su asignatura pendiente es la Liga de Campeones y si el próximo martes no remonta, empeorará la imagen de la temporada pasada cuando cayó eliminado ante el Real Madrid con el 0-4 histórico del Allianz Arena.
Por si esto no fuera suficiente, el histórico médico del Bayern de Múnich, Hans-Wilhem, ha presentado su dimisión por falta de confianza para ejercer su trabajo. El médico se quejó de que "por razones inexplicables se hizo responsable al equipo médico de la derrota ante el Oporto".
Hans-Wilhelm Müller-Wohlfahrt lleva casi 40 años en el club bávaro. Según la prensa alemana, desde hace meses hay fuertes diferencias entre el médico y Pep Guardiola. Desavenencias que se hicieron públicas en las semifinales de la Copa Alemana ante el Bayern Leverkusen. Tras la lesión de Mehdi Benatia, Pep aplaudió irónicamente al banquillo y mostró su enfado en un gesto de reprobación.
Tras la derrota ante el Oporto, Pep cargó contra los servicios médicos. "La situación es la que es. Es una situación difícil, pero hemos convivido con ella durante dos o tres semanas, incluso diría que durante los últimos dos años. Es cuestión de adaptarse", afirmó el técnico español que no ha contado en esta eliminatoria con Ribery, Robben, Javi Martínez, David Alaba, Schweinsteiger y Benatia.