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El Sevilla da emoción a la Liga

Messi y Neymar redondearon una media hora asombrosa del Barcelona. Un error de Bravo dio alas a un Sevilla que empató en los últimos minutos.

El Sevilla celebra el segundo tanto en su cuenta | EFE

El Barcelona pretendía e iba camino de ganar sin sufrir en un estadio donde nadie lo ha hecho esta temporada, pero es imposible irse del Sanchez Pzijúan de rositas. El Sevilla no falló a su afición y a la liga que agradece el tremendo esfuerzo del equipo de Emery, capaz de lograr algo complicado: igualar un 0 a 2 al Barcelona.

La lucha por el título se aprieta justamente. Y es que el equipo azulgrana trató de vivir de las rentas de una primera media hora sensacional en la que apabulló al Sevilla y seguro que logró, que más de un madridista apagara su televisión. No fue la raza, el corazón del Sevilla, un cambio táctico o un error arbitral lo que cambió el partido por completo. Fue un error, el de Claudio Bravo. Un portero seguro durante toda la temporada, se comió el primer gol del equipo andaluz. Ever Banega disparó fuerte, colocado pero desde muy lejos. Las manos blandas del Chileno fueron una bombona de oxígeno para un Sevilla que parecía que iba a tirar la toalla antes del descanso.

Y es que el Barça más Guardiolizado se plantó en Sevilla. Como el equipo de Pep, miraron a la racha de 31 partidos sin perder en el Sánchez Pizjúan y se dijeron, "¿Y qué?". Se vieron y fueron superiores gracias a un juego de toque, precisión, presión y claro está, todo centrado en un magnífico Leo Messi. Desde el principio se vio que el argentino se había enchufado. Sabía que era un día clave.

A los 15 minutos, Messi ya la había liado. Recogió un pase de Neymar en la esquina del área y como ante el Almería, hizo fácil lo difícil con un disparo medido al segundo palo. Los minutos posteriores fueron un baño del Barça que hacía lo que quería cuando y donde quería. El festival lo cerró Neymar con otro golazo. El brasileño, que acabaría con un enfado tremendo, anotó el 0 a 2 con una sensacional falta directa. Era el Barcelona de Luis Enrique pero parecía que lo dirigía Guardiola. Eso sí, todo hay que decirlo. Ayudaban muchos los jugadores del Sevilla, encorchetados en el plan de Emery. Les obligo a defender cerca de su portería y eso es un regalo para los azulgrana.

Bravo y Luis Enrique fueron determinantes

Y cuando el Barça tocaba techo y veía de lejos la liga, Claudio Bravo les devolvió a la realidad. Este Barça no es el de Pep, es más vulnerable y el error del portero, sacó a la luz todas las vergüenzas del Barça… de Luis Enrique.

La segunda parte fue otro encuentro totalmente distinto. Pese a los múltiples fallos de un errático Luis Suárez, quien creaba más peligro era el Sevilla, que leyó bien los errores de la primera parte. Adelantaron líneas, presionaron con intensidad y miraron al Barça sin temor. Fueron 45 minutos que rindieron homenaje a este deporte llamado fútbol.

Sin contemplaciones, Sevilla y Barcelona buscaron la victoria con un juego directo que provocaron múltiples ocasiones, contraataques vertiginosos y fallos clamorosos cómo el que tuvo Suárez. Falló con la portería vacía una acción que puede costar una liga.

Los banquillos fueron determinantes. Luis Enrique se equivocó y Emery no. El técnico azulgrana trató de ganar la liga sin Neymar. Quitó al brasileño para dar entrada a Xavi cuando estaba realizando un partido formidable. Emery dio entrada a Mbia y aquí estuvo la clave, a Reyes y Gameiro. El sevillano inició la jugada del segundo tanto y el delantero logró el empate a dos tras una asistencia de Vidal. Todo, eso sí, surge a raíz de una perdida de Piqué.

Empate que da emoción a la liga, a los puestos Champions por los que pelea el Sevilla y encuentro que señala a Luis Enrique. Las caras de Neymar y sus gestos, serán imágenes que verán mucho esta semana

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