La Junta Directiva de la Federación Española de Fútbol (RFEF), presidida por Ángel María Villar, ha dado una vuelta de tuerca más en la guerra abierta con la Liga y el Consejo Superior de Deportes (CSD). Esta vez se ha puesto del lado de la patronal para pedir "con caracter urgente" el decreto que regule la venta centralizada de los derechos televisivos de los clubes.
Lejos de responder al agresivo comunicado de la LFP y a las palabras de su presidente, Javier Tebas, en las que aseguraba que no se sentían representados por Villar, el máximo organismo del fútbol español ha optado por la postura conciliadora para señalar al Gobierno como enemigo común y principal obstáculo para la negociación.
La buenas intenciones no dan lugar a ninguna propuesta concreta ni se ofrece ninguna explicación del plante de Villar en la reunión, marcada por Tebas como clave, junto al presidente del CSD, Miguel Cardenal y el ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert.
El comunicado dice lo siguiente:
1º-. Ratificar la unidad del fútbol español, manifestada en la reunión de hoy, por todos los miembros representantes tanto del fútbol profesional como aficionado, con el apoyo incondicional de la RFEF y de la LFP, para la promulgación, con carácter urgente, de un Real Decreto Ley que regule la comercialización unificada de los derechos audiovisuales y su reparto solidario con todo el fútbol español.
2º-. Hacer público el apoyo incondicional de la LFP a las reivindicaciones del fútbol aficionado y del resto de estamentos del fútbol español.
3º-. Los miembros de la Junta Directiva, por unanimidad, han acordado el respaldo absoluto a todas las actuaciones del Presidente de la RFEF, D. Ángel Mª Villar.