Habíamos visto la Catapulta infernal, el Salto mortal o el Tiro del halcón. En la serie Campeones de Oliver y Benji, claro está. Y ahora llega a la vida real el Koala, que consiste en encaramarse a uno de los postes para defender un córner.
Así, como lo leen. Fue la jugada que protagonizó el pasado fin de semana Daniel Nadales, del Cuarte, durante el partido de la Tercera División aragonesa ante el Teruel. Ni corto ni perezoso, al bueno de Daniel, que juega de central, no se le ocurrió otra cosa que subirse al primer palo, imitando al simpático marsupial australiano, para tratar de contrarrestar la altura de los rivales.
"Ellos eran muy altos, nos sacaban tres cabezas y remataban todo, así que en ese córner, para saltar más, me subí para arriba. Fue todo muy rápido", decía Nadales, de 28 años, cuyo equipo perdió aquel partido por 1-3.
La imagen fue publicada por el Diario de Teruel y dio la vuelta al mundo en cuestión de horas. El jugador, que compagina el fútbol con su trabajo en el sector de la madera, no era consciente hasta ahora de la repercusión que ha tenido su acción. "Tengo el móvil que me arde. He salido a las tres de trabajar y si no veo la foto ni yo me doy cuenta de lo que pasó", dice Daniel Nadales en declaraciones al diario Marca.
"Realmente en ese momento no sabes lo que haces. Nadie se enteró, ni siquiera el árbitro ni mis propios compañeros", añade.
Sin embargo, esta jugada no es legal y, de haberla visto el árbitro, debería haber sido amonestado con una tarjeta amarilla. Incluso, si se hubiera dado el caso de que hubiera evitado un gol del rival, el reglamento contempla la expulsión con roja directa.