Llegó con una sanción en la mano (o en el hombro de Chiellini, mejor dicho), pero desde que debutó, hace ya casi una vuelta de liga, allá por el 25 de octubre, Luis Suárez ha crecido. Y lo ha hecho de la mano de su técnico, de Luis Enrique, el hombre que le ha apoyado y le ha ido introduciendo en el equipo, con minutos y a pesar de numerosas críticas.
Al principio le costaba entrar en la dinámica del equipo al uruguayo. Pero poco a poco, con el paso de los días, de las jornadas, de los partidos, Luis Suárez se ha hecho indispensable para el asturiano. Y ha sido de una manera más atípica, donde Luis Enrique no ha optado por ir dándole minutos de manera paulatina. Sino más bien de golpe, apostando por él.
Sin duda, que mejor manera encontró Luis Enrique para meterle en el once azulgrana que haciéndole debutar en partido oficial en el Bernabéu ante el Real Madrid. Jugó apenas 70 minutos. Repitió a la semana siguiente, con el partido entero, igual que contra el Ajax en Champions. Luego salió desde el banquillo ante el Almería y disputó 75 minutos frente al Apoel, donde anotó su primer gol.
Pero sobre todo ha sido en esa faceta donde más críticas ha recibido el que fuera Bota de Oro del 2014, junto a Cristiano. Ocasiones claras, a un metro de la portería, y que el uruguayo no acertaba a rematar. Paso a paso iba rompiendo barreras, marcando más tarde ante el PSG o cerrando el año con gol frente al Córdoba. Así finalizó el 2014, con dos meses de competición donde jugó el 70% de los minutos, y sólo dejó de pisar el césped en los partidos de Copa del Rey ante el Huesca.
Confianza plena y galones
El uruguayo se asociaba con Messi y Neymar, con los que dice que es más fácil jugar. En el tropiezo de Anoeta fue de los que estuvo de inicio, al contrario que sus dos compañeros de tripleta. El "9" en su posición ya era un hecho. Ha dejado de aparecer por banda y Luis Enrique le ha pedido su versión menos anotadora y más asistente, dejando de cara o buscando controles exquisitos que le lancen en una carrera donde es casi imparable.
De los primeros nueve encuentros del año sólo estuvo diez minutos en el banquillo, en la goleada ante el Athletic, donde él también marcó. En los demás, el partido completo. Y al igual que a final de año, sólo ante el Elche, en Copa, se quedó sin jugar. Contribuyó en Liga y Copa cuando llegaron los cuartos y la semifinal. Y tras descansar ante el Levante, donde jugó los últimos 25 minutos, también con gol, ha vuelto a enlazar una racha de cinco partidos completos, salvo doce minutos ante el Granada.
Seis goles en los últimos cuatro partidos
Sus números, pero sobre todo, sus sensaciones, estaban siendo criticadas. Pero ahora, con el apoyo de su entrenador, ha mostrado que su fichaje no ha sido tan error como desde fuera de la entidad azulgrana se quiso pensar. En sus últimos cuatro partidos ha anotado 6 goles, destacando el doblete ante el Manchester City.
Desde que arrancó el 2015 lleva 15 partidos con 10 goles y 7 asistencias. En total, el crack azulgrana suma 25 partidos con 13 goles. No es un mal registro, y más si tenemos en cuenta que ya es el tercer goleador del equipo y que, de los últimos diez goles del Barcelona, seis llevan su firma.
Iniesta le alaba: "Luis en un jugador que tiene unas prestaciones impresionantes. El primer año nunca es fácil aunque se adapte muy bien. Espero que de aquí al final las cosas sigan saliendo así e incluso mejor". Y Luis Enrique muestra como ha sido su trabajo con él: "Incluso en los entrenamientos hay química entre Messi y Luis Suárez".
Luis Suárez ya ha llegado. Le costó entrar, encontrar su sitio, hacerse ver. Pero ahora, tras meses de lucha de Luis Enrique contra los fantasmas que le decían que un delantero puro no funciona con Messi (Eto'o, Ibrahimovic, Villa...todos se tuvieron que ir), el uruguayo se ha hecho un hueco.