Colabora

El Real Madrid sigue su cuesta abajo ante un Athletic liderado por Aduriz

Un Real Madrid sin carácter, sin alma y con poco fútbol se estrella ante un Athletic de Bilbao que ganó gracias al tanto de Aduriz.

Ronaldo se lamenta durante el partido. | EFE

¿Qué le pasa al Real Madrid? ¿Dónde está el equipo de los récords? ¿Cómo ha podido cambiar tanto en tan poco espacio de tiempo? Estas son las tres principales preguntas que desembocan en un año 2015 horroroso. El Real Madrid está para los leones. Tiene problemas en todas las facetas. Físicamente hay muchos jugadores que están cansados. Kroos lidera este apartado al que se le están sumando jugadores como Isco, agotado por un sistema "inamovible", según Ancelotti. Mentalmente el equipo no está donde debería. Después de la primera parte ante el Villareal, otra vez regalaron 45 minutos. Muchos jugadores están en su peor momento y a esto se le suma Ancelotti.

No sabemos si dentro del vestuario Carlo les habrá cantado las cuarenta. Supongo que si. Pero lo que tengo claro es que a sus jugadores no les tiene enchufados. Lo sabe él, lo ve todo el mundo, pero no hay cambio de sistema ni de jugadores. ¿Cómo vas a cambiar esta situación si no haces nada? La única novedad respecto al último partido fue la entrada de Illarramendi, un jugador cuya fortaleza mental se ha visto reducida al mínimo. Tanto es así, que Valverde dejó libre al vasco y realizó un marcaje al hombre sobre Kroos e Isco.

Ya no es cuestión de mano blanda o mano dura. Es cuestión de saber en qué club se está y saber lo que te estás jugando. Esta plantilla no tiene carácter a día de hoy, parece que no tienen amor propio y da la impresión, que han perdido la pasión. No disfrutan sobre el terreno de juego. Un equipo que era el rey de la intensidad, del toque, del contraataque, que remataba cualquier balón se ha convertido en un grupo carente de alma.

Cada partido es un calvario para el Madrid

La primera mitad fue peor que la del Villareal y eso lo dice todo. El Athletic de Bilbao realizó el partido que todos esperábamos. Tenían bajas como San José o Laporte, pero no las notaron. Tampoco que hubieran jugado el miércoles. Fueron intensos y con eso les bastó. No realizaron un excepcional partido pero con correr más que su rival, valió. El primer y único tanto del partido lo ejemplifica todo. Marcó Aduriz con un cabezazo inapelable para Casillas, pero el centro llega de las botas de Mikel Rico que tuvo tiempo para prepararse un café, leer el periódico hacer zapping en la tele. Nadie le presionaba. No fue culpa de los cuatro defensores, que han sido de lo poco salvable del Madrid, sino de un centro del campo asfixiado al que se le suma una delantera que sólo observa desde el bote salvavidas, como el barco se hunde sin que el capitán les señale.

Ni el tanto de Aduriz, que lleva diez en liga, espabiló al Real Madrid. Tuvo que llegar la segunda mitad para que los jugadores se enteraran -una vez más- que andando no iban a ganar el partido. Ese cambio de actitud duró media hora. Más o menos hasta los cambios de Ancelotti, al que personalmente, yo no entiendo. Volvió a jugársela con cuatro delanteros y dos centrocampistas. Quitó a Illarra para dar entrada a Jesé y dejó solos a Isco y Kroos, que fue luego sustituido porque no podía ni con las zapatillas. Ancelotti tiene muchas virtudes. No se ganan 3 Champions de casualidad pero sus cambios, no varían el partido. Al menos, para su beneficio.

A Isco cada vez le retrasan más la posición y claro, pierde sus cualidades. Es un sacrilegio ver como se desaprovecha su talento , como se sacrifica en exceso por Bale, Ronaldo y Benzema. Tres estrellas a las que les falta carácter en partidos como este. Sobre todo al francés. Si les digo que ha sido uno de sus clásicos encuentros apáticos, ya saben a lo que me refiero.

Aduriz y Benzema son dos polos opuestos

Ancelotti partió aun más al equipo con los cambios y ahí pudo sentenciar el Athletic de Bilbao. Otro cabezazo de Aduriz, que ganó en la pelea a Pepe, se estrelló en el palo. El Madrid tuvo un par de llegadas pero Iraizoz no tuvo que realizar ninguna intervención de merito. Salvó un pase de la muerte con una buena mano y le quitó la pelota a Ronaldo en un mano a mano en el que el luso llegaba muy justo. Y poco más. La jugada más peligrosa de los blancos llegó con un tiro desde el centro del campo. Si. Desde el centro del campo disparó Bale y su tiro, con mucha intención, casi significa el uno a uno. Da igual que hubiera marcado, el análisis global con el equipo e individual con Bale hubiera sido el mismo. ¿Cómo explicamos que Bale no se marchó ni una sola vez de Balenziaga?

El Real Madrid echa muchas cosas de menos. El liderazgo y la garra de Sergio Ramos sería bienvenido y a Modric se le espera como agua de Mayo. Pero sería injusto dar tanta responsabilidad a un jugador que está lesionado desde el mes de diciembre. Sería un optimismo desmesurado pensar que el croata lo va a cambiar todo.

Son cinco derrotas en 2015 y la dinámica no cambia. Y en dos semanas hay un partido ante el Barcelona donde el Real Madrid podría poner fin a la liga en el mes de Marzo. Por cierto, del Athletic de Bilbao no sólo destacar el partidazo de Aduriz y la entrega y el orden de sus jugadores. También la figura de Williams. Un canterano que hace dos meses jugaba en Segunda División B y que se marchó con la ovación de la temporada en San Mames. El Athletic cierra su semana grande y el Real Madrid su semana negra. Habrá que hacer otra cena para conjurarse...

Temas

Ver los comentarios Ocultar los comentarios

Portada

Suscríbete a nuestro boletín diario