Pese a los silbidos que recibió durante el partido ante el Sevilla, Iker Casillas no tiene intención alguna de abandonar el Real Madrid a final de temporada. El portero se siente a gusto, cree que ha recuperado la confianza que había perdido el año pasado y piensa que todavía no está en edad de probar otras ligas. Iker está respaldado por varios compañeros que, bromeando, han pedido a Florentino Pérez su renovación.
Iker vive una situación diferente a la del año pasado. Es el portero titular del Real Madrid. Disputa Liga y Liga de Campeones y no tiene que esperar semanas para jugar. Tiene una regularidad que le permite ser feliz y pelear por ser el guardameta titular con España, objetivo importante para Iker que dejará la selección tras la Eurocopa de 2016.
Otra situación que ha variado es la competencia que tiene con su compañero Keylor Navas. Iker Casillas no se hablaba con Diego López. Casillas no tiene problemas con el portero costarricense y a esto se le suma que Keylor no levantará la voz para conseguir el puesto de titular. Ha asumido que es suplente y con trabajo es como piensa cambiar esta situación. Sin prensa, sin campañas y sin una rivalidad pública. Un ambiente más sano que el que tenía con Diego López. Sin la tensión que había entre ambos porteros.
Sí es cierto que el año pasado meditó su salida y así se lo comentó a varias personas. No lo tenía claro. Pero este año es diferente. Se ve totalmente capacitado para cambiar los silbidos que posiblemente no sean consecuencia de su nivel deportivo, sino de la herida abierta de su anterior etapa con José Mourinho.
En el Real Madrid son conscientes de esta decisión. Casillas tiene contrato hasta el 2017 y Keylor Navas hasta 2020. A pesar de ello, en el club ven a David de Gea como el portero del futuro. No será fácil encajar la salida de Iker con la llegada del portero del United que tiene que decidir en los próximos meses si renovar o no con los diablos rojos.