Dicen estar más preparados que el año pasado. Así lo ha asegurado el francés Nasri: "Ahora sí que podemos competir contra el Barcelona, no en 2014 que pecamos de inocentes". El Manchester City recibe al Barça en el Etihad Stadium con el único objetivo de continuar con vida en el partido de vuelta, de que la eliminatoria no quede decidida en favor de los culés como el año pasado.
La irregularidad es la palabra que marca el estado permanente del City esta temporada. Con buen fútbol al principio de año, con algo peor el resto. Con resultados de alternancia máxima. Victoria y goleada ante el Newcastle el pasado sábado, con empate ínútil ante el Hull hace dos semanas. Con una primera fase de Liga de Campeones más bien mala, sólo arreglada con dos partidos buenos, el del Bayern con remontada 3-2 y el excelso encuentro, el mejor del año, en Roma, para sellar su pase a octavos.
No se decide Pellegrini por un once claro y ante el Barcelona todos dudan de que salga al ataque. Agüero jugará pero es posible que Dzeko no lo haga, cuando en Premier está jugando con los dos. Nasri, Silva y Milner podrían formar una línea de tres medias punta con Fernando y Fernandinho en el doble pivote. La baja de Yaya Toure, de sanción tres partidos (este es el último) la ha notado en Champions el equipo y en Liga, también se ha notado su ausencia. El costamarfileño no ha jugado todo el mes de enero por la Copa de Africa.
En defensa la cosa está clara. Aparte de la portería para Hart, el lateral derecho será para Zabaleta y los centrales para Kompany y Demichelis, porque el rendimiento de Mangala está siendo ínfimo, lejísimos de lo esperado en el central francés. La duda estriba en si poner a un lateral carrilero que suba mucho como Kolarov o reservarte un poco más con Clichy.
Así jugará este City ante el Barcelona con la opción clara de que la calidad en el medio del campo compita al menos con el equipo de Luis Enrique. Es un conjunto que se parte atrás y que debería pasar muchos apuros con la tripleta azulgrana, pero esos cálculos no los hace Pellegrini que prefiere morir con su defensa y rezar a que la parte de arriba esté acertada. Si se cumple, el City tiene muchas opciones de ganar al Barcelona.
Decía una canción del grupo británico Oasis, "I Hope, I Think, I Know" algo así como "deseo, creo y sé". Algo que tiene que pensar el equipo citizen en el vestuario. Sólo convencidos se puede derrotar a un enemigo, a priori, mejor que tú. Noel Gallagher, líder de la banda y seguidor acérrimo del equipo de Pellegrini ocupará su asiento habitual en el Etihad. Es el seguidor más famoso que tiene el club y en muchas ocasiones ha opinado de fútbol, tanto que muchos críticos han tomado la opinión del mayor de los Gallagher como una referencia. La última estos días para el Daily Mirror: "Si fuera futbolista, quisiera ser Messi".
En su localidad, deseará que se cumpla la letra de esa canción y no, por ejemplo, la de "Where did it all go wrong" algo así como "donde salió todo mal". Esa ya la escucharon el año pasado. Hay que cambiar de disco.