Es algo poco habitual, algo más bien extraño, que un jugador del Real Madrid atienda a los medios de comunicación a la salida del entrenamiento en Valdebebas. Pero esto es lo que hizo el portero Iker Casillas que respondió a los periodistas que le preguntaron por los pitos que recibió el sábado en el partido frente al Deportivo de la Coruña. "Cada uno puede opinar lo que quiera. Cuando el público pita es que tiene razón en todo. Yo me limito a jugar y hacerlo lo mejor posible" afirmó el capitán.
El Real Madrid jugaba en casa por primera vez desde la derrota ante el Atlético y la posterior fiesta de cumpleaños de Cristiano Ronaldo. Carlo Ancelotti también fue pitado, pero quien recibió más críticas fue el portero que fue silbado cada vez que tocaba la pelota.
No es la primera vez que le sucede esto. Al comienzo de esta temporada, tras las derrotas ante Atlético de Madrid y Real Sociedad, parte del público señaló a Iker Casillas. Aunque es algo indemostrable, se da por hecho que el problema viene de la época de José Mourinho cuando el capitán se ganó la antipatía de una gran parte de la afición.