El presidente del FC Barcelona, Josep María Bartomeu se ha desvinculado este viernes en la Audiencia Nacional de la contratación llevada a cabo por el fichaje del jugador Neymar y ha explicado que el delito contra la Hacienda Pública que la Fiscalía y el juez Pablo Ruz le atribuyen en el ejercicio fiscal de 2014 se corresponde en realidad al ejercicio del año 2013, cuando el club estaba bajo la presidencia de Sandro Rosell.
De esta forma, el actual presidente ha dejado caer la responsabilidad de este fichaje -que costó casi 95 millones de euros al club- en Rosell ya que fue él quien negoció todo lo relativo a la contratación del jugador Neymar da Silva. "El liderazgo del contrato de Neymar lo tenía Rosell", ha señalado Bartomeu.
Sandro Rosell está actualmente imputado por dos delitos fiscales cometidos presuntamente entre 2011 y 2013 y un delito societario en esta misma causa. De hecho, Rosell abandonó su cargo como presidente del club en enero de 2014 tras ser imputado por Ruz.
Por otro lado, Bartomeu, que ha comparecido durante tres horas en calidad de imputado, ha explicado que el Barça ya regularizó esta situación con Hacienda pagando hace un año al fisco 13,5 millones de euros. "Yo les di la instrucción de que trabajasen con riesgo cero, que lo arreglaran y que pagaran" subrayó el presidente del FC Barcelona, según han informado fuentes presenciales en el interrogatorio. "Y creo que hemos pagado de más", añadió.
Sociedades reales
El juez también le ha preguntado por todos los contratos que se firmaron con varias empresas del entorno familiar de Neymar para fichar al brasileño. Hacienda considera que esas sociedades son sociedades pantalla pero Bartomeu ha asegurado que el Grupo Neymar está compuesto por varias empresas con actividad real que emplean a unas 40 personas y que desde 2006 vienen explotando los derechos de imagen del astro brasileño.
El imputado llegó en coche a la sede de la Audiencia, donde le esperaba un gran número de periodistas, pocos minutos después de las once de la mañana, acompañado de dos personas.
El presidente del Barcelona estaba citado a las 11.00 de la mañana, media hora antes que el representante legal del club, que el Barça tendrá que señalar nuevamente después de que el juez Pablo Ruz haya rechazado la comparecencia como tal de su director financiero, Néstor Lamela, porque es testigo en la causa.
Dado que el club no ha designado un nuevo representante, ha sido el abogado del Barça, Cristóbal Martell, quien ha actuado este viernes como tal, según han informado fuentes jurídicas.
El juez Ruz y el fiscal José Perals investigan un fraude fiscal de 2,8 millones de euros por parte del presidente y del club en 2014, lo cual supone la imputación de un tercer delito fiscal a la entidad azulgrana.